Capitulo 3

*Ella*

“espero que estés bien”…y se preguntó, ¿Quién sería?... Miro el número una y otra vez, pero no lo conocía, es más, estaba casi segura de que el número no era de Argentina.  ¿Entonces?, se preguntó y volvía nuevamente a lo mismo…Estaba en plena guerra interna con su mente,  ¿lo agendaba o no lo agendaba?, dicho sea, que necesitaba hacerlo para mirar la foto de contacto en Whatsapp, ¿no?...

¿Acaso sería conveniente?...Dejo los pensamientos negativos de lado, y se decidió por agendarlo finalmente…¿y si era un violador?, nah…¿o sí?, se preguntó. Y mientras actualizaba la lista de contactos, pensó…en el sujeto de anoche, provocándole una sonrisa…¿y si era el?, busco el numero agendado recientemente y directamente busco la foto de perfil…Una sonrisa se extendió por su rostro…¡era el!...Se quedó mirando embelesada aquella simple fotografía, ¡era un bombón!, miro con detenimiento cada centímetro de su rostro, su sonrisa…sus ojos…y por un momento, sintió su corazón dejar de latir… Esa mirada…esa mirada la había visto…Miro su sonrisa. Y se sintió en un dejavú…¿De dónde conocía esa mirada? ¿de dónde conocía esa sonrisa?...Se quedó sin poder respirar por unos minutos, ¿sería él?...No podía ser, el de había ido lejos…

Suspiro, porque en realidad había estado aguantando la respiración…tenia que confirmar que aquel sujeto de camisa blanca, hermosa sonrisa e intensa mirada…era la misma persona que no la dejo dormir por años…que nunca dejo sus pensamientos…ni su corazón. Que no está demás decir que no dejaba de latir…

¿Le contestaba o no? se preguntó ella misma, mientras abría el chat de la conversación… necesitaba saber si era el…

-Hola, si, estoy bien…y muchas gracias…no tuve la oportunidad de decírtelo—escribió ella, mientras presionaba el botón de “enviar”.

Mientras se relajaba en la cama, dio permiso a su cabeza de viajar en el tiempo…remontando la edad de catorce años. Y la edad en la que llego su primera ilusión…La primera persona a la que puso en la categoría de “príncipe azul”. 

Nunca perdió oportunidad en mirarlo, pero si la perdió en el momento en el que decidió callar los sentimientos que florecían en ella a cada minuto…Suspiro,  ya era hora de borrar aquellos recuerdos, habían pasado casi nueve años…Pero aun así, era consciente de que su mente jamás lo borro, o mejor dicho…su corazón.

Escucho el sonido del celular, y rápidamente su pulso se puso en marcha…Sonrió por inercia…desbloqueo la pantalla del celular y efectivamente, era la respuesta de…el sujeto de camisa blanca, hermosa sonrisa, e intensa mirada…

-De nada…que bueno que lo estés. Y no te preocupes…¿puedo saber tu nombre?...—ella leyó en voz alta cada una de las palabras. Menos mal que se lo pregunto el primero, pensó ella. De lo contrario jamás se hubiese animado a preguntar.

-¿Cómo no preocuparme?, básicamente me salvaste la vida…y me llamo Paula. ¿puedo saber el tuyo?– le envió, el mensaje con esa pregunta la cual sabia que seria incapaz de preguntársela a el, por si sola.

-¿Para tanto?...y mi nombre es Pedro—recibió su respuesta y sus ojos no daban crédito de lo que estaba leyendo…¿era posible tanta casualidad?...No, no podía ser el, se dijo…¿o si?...¿sería ella capaz de seguir indagando?...¿o lo mejor sería hacerse la boluda?...el problema es que, su corazón comenzó a latir nuevamente…con una ilusión a cuestas…

-Si…es para tanto—le envió la respuesta y pensó, ¿Cómo seguiría esta conversación?.

-Si vos lo decís…¿Cómo te sentís ahora?—leyó atentamente. ¿Nerviosa era una respuesta?, para ella si. Esto de creer conocer a alguien que le salvo la vida la noche anterior y relacionarlo con su primer amor, no pasaba todos los días…¿no?.

-¿Ahora?, muy bien, un poco cansada. Gracias por preguntar, ¿y vos?—por un momento pensó en dejar todo así, pero quedaba muy descortés no devolverle la pregunta…

-Me alegro… también, pero estoy reponiendo energías…¿Sabes?, me hubiese encantado poder charlar con vos—le dijo y ella se sintió a punto de desmayar, ¿Cómo le decía eso?, obvio que a ella también, pero dadas las circunstancias no fue posible…pero, ella, en ningún momento sintió indicios de eso…porque cabe aclarar que ni siquiera le dedico una sonrisa…¿Cómo lograr decodificar eso?...

-A mí también…pero paso todo muy rápido—le dijo ella, para no decir, “por ese odioso fumador”—

-Lamentablemente… igual, estoy dispuesto a invitarte a tomar algo. Así no hay lugar para el arrepentimiento—Apa la papa…¿Qué se supone que tendría que responderle?, se pregunto ella, sorprendida ante aquella respuesta.

-Puede ser—respondió solamente ella, con el fin de no parecer “desesperada”.

-¿eso es un, si? – pregunto el, haciendo que ella sonría-

-Puede ser—repitió ella, nuevamente para no parecer desesperada-

-Entonces, lo tomo como un si—leyó ella, al mismo tiempo que se le formaba una sonrisa, y su corazón latía con fuerza-

-está permitido la libre interpretación…y tengo que irme, un beso—respondió ella finalmente, dejando a un lado el celular con las manos temblorosas-

¿Qué la hacia sentirse así? ¿será porque su  corazón sentía una cosa, y su mente la tiraba para atrás?...¿cual seria el pensamiento correcto?...¿tendría que aceptar esa invitación?... Lo cierto era que en su corazón ya se habia encendido una pequeña lucecita de esperanza…esa lucecita que le decía que podía llegar a ser el… las preguntas llovían en su cabeza, pero la verdad era…que tenía un cierto temor…la decepción.

 Ya la habían decepcionado muchas veces, ¿para qué ilusionarse nuevamente?...quizás todo era producto de su imaginación… Y todo esto, la llevo hacia unas semanas atrás…Cuando termino su relación con Ignacio, su decepción más grande.

Ahora, la incógnita era…¿Qué debía pensar?.

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Buenas!!! presente aqui dejandoles el capitulo numero 3, que espero les guste y que por favor Comenten, porque el martes no comento casi nadie=(

Que tengan linda noche y porfis, porfis, dejen sus comentarios...Me gustaria leerlas y saber su opinion, y ojala sean MUCHOS♥

Nos estaremos viendo el sábado. besos.