miércoles, 1 de abril de 2015

Capitulo 60 -Final-




*El*





El día tan esperado había llegado…ese día que tan lejano e imposible creía en su vida, pero no , ahí estaba el, de pie en el altar, esperando a la mujer más hermosa del mundo, a su primer amor…su primera ilusión. Sonrió y le fue inevitable, recordar las pequeñas locuras que cometía para siquiera estar a unos pocos metros cerca de ella, sin que Gonzalo lo supiera…







FLASHBACK






Habían llegado hace un rato de jugar un partido de futbol para el intercolegial de la escuela. 

Estaban agotados, y sucios, su madre le había dado las indicaciones de que luego de jugar, lo pasaría a buscar por casa de Gonzalo, ya que toda su familia había ido a visitar a los abuelos.




-¿quieren  tomar la leche chicos?—pregunto Alejandra, desde la cocina-

-¡si mami!—respondio Gonzalo—

-Dale—respondio el, alegre—Ale, ¿puedo pasar al baño?—pregunto el, tímidamente, acercándose a la madre de Gonzalo—

-Si Pedro, pero vas a tener que ir al de arriba porque el de aca no funciona—dijo ella, y sonrió internamente, la habitación de Paula estaba en la parte de arriba-

-Bueno, gracias—respondió el, antes de darse la vuelta y caminar hasta las escaleras—







Una vez en la planta alta, quiso caminar hasta el baño…pero, quería verla.
 Suspiro, si quería hacerlo tendría que ser valiente. Si bien sabia cuál era la puerta del baño queria que fuera ella quien le indicara para donde debia ir, aunque fuera una excusa un poco estúpida.

Se quedo parado frente a la puerta que tenía pegado el nombre “Paula”, en letras lilas en ella. Golpeo suavemente, y a los pocos segundos, la puerta se abrio, dejándolo ver a la chica mas linda del universo, en pijama rosa, toda despeinada, y con sus ojitos achinados.






-Ho...hola Pau—dijo el, haciéndola sobresaltar y abrir sus ojos completamente—

-¡¿Pedro?! ¿Qué haces aca?—pregunto ella, acelerada y sacando la cabeza al pasillo para ver hacia las escaleras—

-eh…quería preguntarte donde está el baño…tu mama me dijo que subiera—le dijo el,  hecho un manojo de nervios. Ella sonrió—

-Pedro…sabes perfectamente donde está—dijo ella, levantando el brazo y señalando la puerta que se encontraba justo al lado del cuarto de Gonzalo. Automáticamente se sintio  un estúpido, de seguro estaba rojo por la vergüenza, pero…la vergüenza sirvió para ver sus ojos y su sonrisa una vez más-

-Ah…ya me acorde. Gracias Pau—dijo el, sonriéndole—

-de nada—dijo ella, volviendo a sonreírle-

-si, chau Pau—dijo el, pero sus pies seguían clavados al suelo—

-chau Pedro—dijo ella, y se quedó mirándolo. El sacudió su cabeza y la miro nuevamente, miro hacia las escaleras y después de cerciorarse de que no había nadie cerca, se acercó a ella y beso su mejilla, para luego darse la vuelta e ir al baño, acción que se vio impedida por la mano de Paula en su muñeca, el se detuvo y volteo para mirarla, la vio acercarse y luego la sintió besar su mejilla-

Su corazón dejo de latir por unos breves instantes, pero una sonrisa se instaló en su rostro, una que no tenía intenciones de dejar ir.



FIN FLASH BACK





El sonido de la marcha nupcial lo saco de sus pensamientos, y automáticamente se giró para ver al amor de su vida, caminando por la alfombra roja, del brazo de su padre y vestida de blanco…como un ángel. Asi como el la veía…como el ángel que había venido para sacarlo de la oscuridad.

Miro entre la gente, y vio a su pequeño hijo en brazos de su abuela, sonriendo y relacionándose con todos. Volvió a centrar su vista en la mujer que caminaba hacia él y su respiración se cortó cuando la distancia disminuía a cada segundo. Y al tenerla parada a su lado, su corazón volvió a detenerse.  Y la voz del cura los saco a ambos de sus trances. Paula tomo su mano y el se la apretó.





-Estas hermosa—pudo susurrarle antes de llevar la vista al altar—

-Vos estas hermoso—le dijo ella, haciéndolo sonreir-






El momento de los votos llego, y ambos terminaron de recitarlos con las voces entrecortadas y súper emocionadas. Tanto que estaban al borde de las lágrimas, o bueno, el, quien termino por ablandarse cuando ella le dijo las palabras más lindas del mundo.




-Jamás pensé que podía amar tanto a una persona…



Y la realidad era que él tampoco lo había pensado…jamás había sentido ese sentimiento tan fuerte, tan profundo hasta el punto de decir o pensar que podía dar la vida por alguien, pero lo cierto era que había encontrado a ese alguien…a su primer amor. Al amor más grande de su vida. Y por supuesto, ese amor que compartía con su pequeño Mateo. 
El solo fue capaz de expresarle sus enromes deseos de pasar el resto de su vida junto a ella, y siguiendo con lo que hace algunos meses habían empezado…formar una familia. Estaba seguro de 
que esta se agrandaría y serían más.

Los aplausos de todos los presentes, hicieron eco en las enormes paredes de la iglesia, haciéndolos sentir incluso más felices aún, si es que eso era posible. El sacerdote que presidió la ceremonia, les dio la señal para que pudieran besarse, y con gran emoción, sellaron sus promesas con un beso cargado de amor…cargado de sentimientos. Una vez que todo finalizo, caminaron por la gran alfombra roja, como marido y mujer, y el, con Mateo en brazos, quien miraba todo atentamente. Él se sentía completo… ya nada le faltaba, lo único que siempre quiso y necesito estaba caminando prendida de su brazo y a su lado, y por supuesto, a la pequeña pelotita que tenía en brazos, pelotita que ya había pasado su primer añito.


La felicidad seguía en el salón donde se llevaría a cabo la fiesta. Había puesto todo en manos de Paula, quería que fuera tal y como ella lo deseaba, quería cumplir todos sus sueños y fantasías, y así por el resto de sus días. 
Y en cuanto estuvieron dentro, pudo darse cuenta de que todo lo que había allí, tenía algo de su mujer y eso era algo que lo llenaba…también verla sonreír, por supuesto, y disfrutando de sus amigos y familiares, a quienes se había encargado de trasladar hasta suelo europeo. Habían pensado seriamente en hacer la boda en Argentina, pero tanto ella como el, querían que todos los invitados que vendrían desde América, conocieran el que iba a ser su hogar y el de sus hijos. Las fotos, felicitación y palabras de amor hacia ellos se detuvieron un momento para que pudieran cenar todos tranquilos, y por supuesto, poder sentarse aunque sea por un ratito con sus familias. En ningún momento separaron sus manos, los dos necesitaban ese contacto constante, y en este día tan especial, no iban a obviarlo. 

Aún no habían tenido la oportunidad de hablar, pero cuando llego el vals, supieron que ya no había que esperar mas. Y en cuanto estuvieron frente a frente...donde pudo recordar una vez mas, el momento en el que la casualidad llego a su vida…cuando volvió a ver esos ojos tan hermosos otra vez…cuando su corazón volvió a latir.





FLASH BACK





Estaba bailando con el grupo de amigos de su primo y hermano…bueno, bailando no, moviéndose de un lado a otro.
 Sus ánimos estaban por los suelos, pero no podía rechazar tal invitación cuando era la despedida de su hermano. 
De repente, algo llamo su atención…o más bien alguien. Una mujer. Estaba con su amiga y esta no paraba de mirar hacia su lado…quería que esa mujer lo viera, quería que lo mirara… y en cuanto lo hizo. Se sintió hipnotizado. Su corazón dio un salto en su interior…y no sabía cuál era el motivo, pero sin duda, tener los ojos de aquella mujer puestos en el…lo hacía sentir extraño. 
En ningún momento aparto los ojos de ella, al parecer estaba molesta por algo, y estaba muy intrigado, quería saber lo que la tenía así…su carita de enojada lo hacia sonreir, pero su sonrisa se borró inmediatamente, estaba agitada, y pedía ayuda a su amiga, y segundos después la vio desvanecerse sobre los sillones…automáticamente se acercó a ella y tomo a esa mujer en sus brazos para sacarla afuera. Le pidió ayuda a su primo para que lo ayudara a sacarse la campera que traía puesta y le dijo que la dejara en el suelo para poder  sentarla encima. Ella respiraba con dificultad…




-Tranquila…respira. Ya viene tu amiga—le dijo, y ella levanto la vista para ver sus ojos. Sintio escalofríos. Sus ojos eran hermosos—




No se apartó de ella hasta que pudo respirar bien y de forma regular. Su amiga no dejaba de agradecerle, y el solo pensaba en aquellos ojos verdes y tan profundos… y nuevamente sintió algo extraño. Y en ese preciso instante, se sintió en un dejavú.
¿Que debía de pensar?, se preguntaba una y otra vez… ¿casualidad?...no lo sabía.  Aquella adolescente irrumpió en su cabeza, llevándolo a intentar descifrar lo que había sentido en el mismo momento en que vio sus ojos, y  fue ahí cuando su mente viajo en  el tiempo …esos tiempos en los cuales iba a la casa de su mejor amigo, solo para verla pasar… Suspiro, todo este tiempo fingió haberla olvidado, pero ahí estaba de nuevo…ese sentimiento demoledor…  Lo más loco fue lo que recordó luego, cuando le toco salvarla de un ataque de asma, y recordó las veces que fue testigo de ellos…sabía todo de ella, o eso pensaba… (Y era ella)...lo único que esperaba era que ella lo hubiera reconocido, pero en ningún momento noto ningún indicio de eso. ¿Alguna vez lo vio como algo más que el amigo de su hermano?, nunca lo supo, ni tampoco lo intento…y a veces se sentía un poco idiota, pero para ese entonces, su sueño estaba en pie.


FINFLASH BACK








-¡hey! ¡tierra llamando a Pedro!-- la voz de su mujer lo saco de sus pensamientos-

-Perdon—le dijo el, sacudiendo su cabeza y acercándose a sus labios para besarla, ella sonrio-

-No lo puedo creer…no puedo creer que esté pasando esto. ¡estoy tan feliz!—le dijo ella, con una enorme sonrisa—

-Y yo mi vida…¡siento que estoy volando!—dijo el, agarrándola aun mas fuerte de la cintura, pegándolo mas a el, si es que era posible—

-¡Te amo! –le dijo ella, besando su mejilla—

-¡estoy loco de amor por vos!—y repitió la misma acción que ella. Pero no pudo decirle nada mas, porque su suegro estaba esperando bailar con su hija. Asi que se la presto y el lo hizo con su madre—







La música de vals termino, y la de fiesta comenzó a sonar por los parlantes, haciendo que todos los invitados se acerquen a la pista. El busco a su esposa con la mirada, y no la encontraba por ningun lado, se alejo un poco para poder ver mejor…y la encontró sentada, con su hijo en brazos y dándole de mamar, sonrio ante esa escena y no dudo en acercarse a ellos.





-hace un minuto sos mi esposa, y este ya se robo tu atención—le dijo a ella, quien sonreía mientras peinaba el cabello del bebe hacia atrás-

-No seas celoso…me vas a tener esta noche para vos solo—le dijo tirándole un beso—

-mmm lo se, y no sabes como lo estoy esperando—se acerco a su oído y le susurro—quiero ver lo que hay debajo de ese precioso vestido, y por supuesto, también tener el honor de sacártelo—esas palabras la hicieron estremecerse, y con una mano, lo acerco a ella para besarlo—¡te amo!—le dijo—¡veni a bailar conmigo!—le dijo—

-Ya voy…termino con este gordo y listo—dijo ella, besando la frente del pequeño—






No quiso apartarse de su lado, asi que espero pacientemente a que terminara con su papel de madre y dejando al bebe con sus abuelas, se llevó a su esposa al centro de la pista.  Donde la abrazo fuertemente, donde hundió su rostro en el hueco de su cuello, donde respiro su aroma…donde era el único lugar en el que quería estar.





-¿Pau?—dijo el, en su oído—

-¿Qué?—respondio, siendo ella, quien hundio la cara en el cuello de el esta vez—

-queria preguntarte donde esta el baño—le dijo, y pudo sentir su sonrisa en su cuello-

-mmm sabes perfectamente donde esta—respondio ella, haciéndolo sonreir—

-¡te amo!—le dijo y volvió a abrazarla fuertemente—

-Yo tambien—dijo ella— además….tengo algo que decirte—dijo ella, cerca de su oído—

-¿si? ¿Qué?—pregunto el, mientras besaba su mejilla—

-Vas a ser papa de nuevo—le soltó sin anestesia. Su respiración se corto y su corazón dejo de latir—

-¿Qué?—dijo el—

-Estoy embarazada—dijo ella, con una enorme sonrisa, y de pronto, sintio sus ojos picar-

-creo que voy a desmayarme—dijo el y ella lo beso—

-¡tonto!—dijo ella y el la levanto unos pocos centímetros del suelo, para comenzar a darla vueltas y vueltas-

-¡te amo! ¡te amo! ¡soy el hombre mas feliz del mundo!—dijo fuertemente—

-¡te amo!—dijo ella, abrazándolo tambien—





Y ahí comenzaba el principio del resto de sus vidas…Y jamás se había imaginado, que en su  destino encontraría la casualidad mas linda del mundo…al amor de su vida.



 FIN...


Buenas noches!!!!! aca estoy presente, para dejarles el final de esta historia!, que por supuesto espero que haya sido de su agrado, y que haya gustado tanto como a mi escribirla!.
Nada mas que palabras de agradecimiento, a ustedes, que sin importar el horario, o mis dias de "fiaca", siempre estuvieron  presentes en todo momento, fieles a esta historia. MUCHAS GRACIAS.    Hasta pronto!!!





Y volveré...

Atentamente, @PauliterBel. 







Próximamente.... "Locuras de amor".  


(cuantos mas comentarios tenga, mas pronto me veran volver...COMENTEN COMENTEN♥)






martes, 31 de marzo de 2015

Capitulo 59

*Ella*





Su despertar al día siguiente, fue provocado por el llanto de su pequeño amorcito. 
Se estiro solo un poco, y pudo ver por las rendijas de las cortinas los rayos del sol, por lo tanto, cayó en la cuenta de que ya era de día y que su bebito había dormido toda la noche. 

Finalmente se levantó de la cama mirando a su izquierda, donde todavía su hombre yacía dormido, y esa fue su primera sonrisa del día.

Aún estaba muy dormida, por lo que a pasos lentos y cortos, camino hasta la habitación de su hijo. 

 Una vez dentro, lo tomo en sus brazos y comenzó a mecerlo, el pequeño ceso su llanto al instante, pero sabía que la verdadera razón de su berrinchito era porque tenía hambre, y nada la hacía más feliz que poder alimentarlo. Se sentó con el sobre la mecedora y se dispuso a darle de mamar, mientras lo miraba detenidamente, cada rasgo de su pequeña carita, todo era igual a su padre…Sonrió,  era el momento del día que más disfrutaba, comenzar así con Mateo, la hacía sentir plena.

Una vez que él bebe termino de comer y luego de hacerle provechito,  decidió cambiar su pañal, no había ningún indicio de que el pañal estuviera sucio, pero estaba segura de que se habría hecho pis. 

Así que lo recostó sobre la mesa para cambiarlo y se acercó para besar su mejilla, el hizo un pequeño ruidito y volvió a besarlo. Mientras lo miraba, comenzó a sacarle el pañal, y noto algo en el…Frunció el ceño y automáticamente su corazón se aceleró. Mateo tenia puesta una pequeña remerita impresa con unas palabras que la dejaron sin aliento…



Cásate con papa…(mira tu mano izquierda)




Su vista se desvió rápidamente hacia su mano izquierda, más precisamente el dedo anular, en el cual tenía puesto un precioso anillo de oro blanco, con miles de piedritas.
 Sus ojos se humedecieron automáticamente,  su bebe la miraba atentamente y sabia que detrás de esto estaba el amor de su vida…y por supuesto iba a decir que si, aunque precisamente no fue una pregunta, sino una “orden” de Mateo. Sonrió por aquella locura, y volvió a prestarle atención a su bebe. 
La sonrisa que tenía en su cara era  enorme. Con su bebito ya cambiado y a punto de ir a despertar a su amor , sintió unos brazos rodear su cintura.








-Buen dia—lo escucho susurrar en su oído—

-Buen día—dijo, acomodando a Mateo en su cintura-

-¿Cómo amaneció la reina de esta casa?—pregunto y se dio la vuelta para mirarlo, el sonreía—

-Perfecta—dijo ella, acercándose un poco para poder besar su mejilla-

-¿si?—dijo mientras besaba a su hijo en la cabeza, y volvia a abrazarla por la cintura, pero esta vez, de frente—¿y se puede saber porque?—pregunto el, y estaba segura de que se estaba haciendo el boludo, es mas, confirmaba que lo estaba haciendo-

-¿no lo sabes?—pregunto ella—

-mmm no—dijo el, besando su mejilla—

-porque me voy a casar con el hombre de mi vida—respondió ella, haciéndolo agrandar notablemente su sonrisa—

-¿ah si? Eso quiere decir que mi hijo cumplió su palabra—dijo el, haciéndola soltar una pequeña risita—

-¿estuvieron guardando el secreto hace mucho mis amores?—dijo ella, mirando a su bebe quien reia ante las morisquetas de su papa—

-Obvio que si…no sabes por cuantas charlas de hombre a hombre tuvimos que pasar, ¿verdad gordito?—le dijo llevando la mano a su pancita para hacerle cosquillas—

-¿sabes que te amo?—le dijo ella—

-¿a quien se lo decis?—pregunto el, ella sonrio—

-al amor de mi vida—dijo ella, el fruncio el ceño—

-Bueno…anda explicándome quien se quedó con el puesto, porque te recuerdo que ya me reemplazaste a mí. Desde que nació esta sabandija te olvidaste de mi—le dijo el, haciendo un puchero—

-bueno, bueno…no te tenia tan celoso mi amor—le dijo el, mientras que con el brazo libre, rodeaba su cuello para atraerlo más a ella—

-si, muy celoso…demasiado, el único momento en el que estoy tranquilo, es cuando estamos abrazaditos los dos en la cama a la noche…ahí no tengo que compartirte, y tengo toda tu atención para mi—dijo el, acercándose para besar su cuello, y en ese momento, un gritito por parte de Mateo lo hizo separarse. Pedro lo miro y el bebito le dio un manotazo—

-Apa…me parece que a alguien no le gusto lo de que a la noche no me compartis eh—dijo ella—

-¿y a vos que te pasa pelotita de futbol?—le dijo el, hablándole al bebe, y ella mordia su labio inferior mirando la escena—

-¡no le digas asi!—dijo ella, retándolo—

-si, es una pelotita…encima se cree malo, pero solo te aviso que yo la vi primero—dijo el, acercándose para soplar sobre su pancita y hacerlo gritar de la risa—

-No se peleen—dijo ella, besando en la mejilla a sus dos hombres—

-dejo de pelear, pero dame un beso como la gente…desde que llegue, ni un solo pico tuve—dijo el, y ella suspiro para luego sonreír—

-mmm, ¿va de pretensiones la cosa?—dijo ella, acercándose para dejar un suave y corto beso en sus labios—

-si, y cuando lo dejes en paz a esa pelotita, quiero que me des atención…porque tenemos que ir a almorzar con tu familia—dijo el—

-Okey—respondió ella, dándose la vuelta para salir del cuarto, pero se detuvo en cuanto cayo en la cuenta de lo que Pedro habia dicho, nuevamente se dio la vuelta y lo vio poner una sonrisa—¿Qué dijiste?—pregunto-

-que tenemos que ir a almorzar con tu familia—dijo el, nuevamente—

-¿Qué?—dijo ella—

-traje a tu familia, quiero pedirle tu mano a tu papa…y quiero que estén todos presentes—dijo el, y ella dejo a Mateo en el suelo un ratito, para correr hasta su hombre y colgarse de el, para abrazarlo y besarlo-

-¡te amo! ¡te amo! ¡te amo!—le dijo ella—

-Yo tambien, muchísimo—dijo el—

-¡me haces feliz!—le dijo en un susurro-

-es lo único que quiero para el resto de nuestras vidas…hacerte feliz—le dijo y no aguanto mas, lo beso como si de ello dependiera su vida—





Estaba por casarse…algo que lo tenia presente, pero no se habia puesto a pensar con detenimiento…y su hombre, nuevamente la sorprendia.





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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo 59 , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS

Besotes


PENULTIMO=(=(=(=(=(=(=(=(


COMENTEN,  ASI SUBO MAÑANA EL FINAL.


lunes, 30 de marzo de 2015

Capitulo 58



*El*




(9 meses después.)



La vida le sonreía, en realidad, desde que volvió a reencontrarse con Paula, nada podía ir mejor. Y lo único en lo que podía pensar, era que volver a Argentina fue la mejor decisión de su vida.




Paula había ido a trabajar, mientras que el, en su día libre, ocupaba su tiempo  en hacerse cargo de su hijo. Porque si, Mateo había llegado al mundo hace nueve meses, y lo hizo para llenar todos sus días de sonrisas y alegría.

Eran las 17:00 pm y su mujer le había dado indicaciones de que cuando ella volviera, los quería a los dos bañados y la verdad era, que ambos seguían tirados en la alfombra del living jugando y correteando por todos lados en bóxer y pañales, y con Moro imitándolos ;  el pequeño estaba dando sus primeros pasos.

La puerta  del departamento se abrió, y Paula entro sacándose los anteojos de sol. Llevándose las manos a la cintura y con cara seria. Mateo y Pedro se quedaron quietos viéndola.





-quiero creer que los dos están bañados—dijo Paula mirándolos sin siquiera sonreir—

-estábamos a punto de hacerlo, pero quisimos esperarte—dijo Pedro, agarrando a su bebe y poniéndolo entre sus piernas. Paula no pudo evitar sonreir ante tal comentario. Su bebe la miraba con una sonrisa—

-¿y porque mi bebe no viene a saludar a mama?—dijo ella, poniéndose en cuclillas mientras abria sus brazos, para que Mateo fuera dando pequeños pasitos hasta ella—¡hola mi amor!—dijo ella besando toda su carita-

-¿ y a mi no me saludas?—pregunto Pedro, aun sentado en el suelo, y mirando a su mujer y a su hijo—

-mmm ahora estoy con mi amorcito…veni a dármelo vos—dijo ella, besando la pancita de Mateo haciéndolo soltar una carcajada—

-Me estoy poniendo celoso…sábelo—dijo el, poniéndose de pie, para acercarse a Paula y besar su mejilla—

-¿me extrañaron?—pregunto ella, rodeada de sus hombres y el perrito saltando a su alrededor-

-Siempre te extrañamos—dijo el—¿preparo la bañera?—pregunto el—

-Si mi amor…por favor, asi llevo las cosas del gordo al baño—dijo ella, dándole un pequeño beso en los labios a el-







Con el baño ya listo, y por supuesto que ellos con la ropa interior puesta, se metieron los tres en la bañera, dispuestos a bañar a su bebito juntos, y por supuesto, jugar con el agua junto a el.

Las risas no se hicieron esperar, y por supuesto que el desastre tampoco. Había agua por todos lados, pero ya nada les importaba, o por lo menos, no a Paula, que era la loca del orden y la limpieza, quien sonreía y se unía a las carcajadas de su bebe.



Tiempo más tarde, después de haber cenado y con Mateo ya dormido. Paula estaba recostada sobre su pecho. Disfrutando de las caricias de su hombre mientras se encargaba de esparcir besos por todo su torso. 




-¿Cómo estuvo tu dia?—pregunto el, mientras besaba su frente—

-Muy bien mi amor…¿ustedes, disfrutaron sin mi?—pregunto ella—

-Con Mateo no se puede…todo es mama, hasta a Moro le dice asi—dijo el, en forma de queja haciéndola soltar una pequeña risita-

-Mi bebe…lo amo—dijo ella, mientras soltaba un suspiro—

-¿y a mi no?—pregunto el—

-También…los hombres más importantes de mi vida—dijo ella, levantando un poco su cabeza para besarlo—

-¿te dije alguna vez lo feliz que me haces?—le pregunto, mientras la atraía aun mas a su cuerpo. Si es que era eso posible—

-sí, me lo decís todos los días, y me encanta saberlo…porque me siento de la misma forma, me haces la mujer más feliz del mundo—le dijo ella, y logro sacarle una sonrisa. Una sonrisa, que escondía detrás de ella, un plan—

-Soy el hombre más afortunado del mundo. Por tenerte a mi lado—dijo el, haciéndola sonreir—

-Te amo—le dijo ella—

-Te amo mi vida—respondio el, para luego besarla, besarla, y besarla-





Esos besos terminaron con ellos haciendo el amor, disfrutándose, amándose y entregándose mutuamente. Transmitiéndose a través de ese acto de amor, todo lo que sentían…y por supuesto que para el, un anticipo de todo lo que venia pensando y planeando…y lo único que queria era que ella se durmiera para poder comenzar con su plan…

Esta vez, los roles estaban invertidos. El estaba recostado sobre el pecho de su mujer, y recibiendo sus dulces caricias. Caricias que comenzaban por su cabello, y terminaban en su espalda baja. Sus manos y caricias, eran todo lo que necesitaba para sentirse en paz…y por supuesto, calmar su ansiedad.




-¿Estas cansada?—pregunto el, besando su brazo derecho—

-mmm no, ¿sabes que no?...dormi bastante, el gordo me dejo—dijo ella riendo—¿vos si?, porque dormiste mas que yo…me fui y los dos dormían…chanchitos—dijo ella con un tono de gracia-

-por supuesto…despatarrados en la cama estábamos. Durmió como un campeón—dijo el—

-no puedo creer lo enorme que esta—dijo ella—

-no para de crecer…¡un lechon!—dijo el—

-mi lechon…¡cada vez mas igual a vos!...estoy volviéndome a enamorar—dijo ella—

-¿de mi?—dijo el-

-ponele…es tu clon, asi que si—dijo ella, y el levanto la cabeza para poder besarla—

-¿dormimos abrazaditos?—pregunto el—

-¿Cuándo no lo hicimos?...por supuesto que si—dijo ella-

-¿asi?—pregunto el, no queria moverse, le encantaba estar asi, tan pegado a ella—

-encantada—dijo ella, besando su frente—estas muy lindo vos…la paternidad te pego fuerte—dijo ella—

-a vos te puso hermosa…mas hermosa que nunca—dijo el—

-mentiroso…se me fue el cuerpito—dijo ella haciéndolo reir-

-este cuerpito de madre me gusta mucho mas…mucho mucho mas…me pone loquito—dijo el, haciéndola reir—

-si vos decis—dijo ella—

-si, digo y afirmo—dijo el, besando su pecho—

-Te amo—dijo ella—

-yo tambien amor…yo tambien—dijo el, acomodando su cabeza sobre el pecho de ella nuevamente—




Tiempo despues, escucho la respiración pausada de Paula, aunque estuvo a punto de arruinar su plan quedándose dormido, resistió y  ahora podría hacerlo…Su plan iba a comenzar.





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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo 58 , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS

(COMENTEN QUE MAÑANA SUBO!!)

Besotes

ULTIMOS DOS=(

jueves, 26 de marzo de 2015

Capitulo 57




*Ella*





Estaba entrando en los cinco meses. Si bien la panza estaba bastante grande, lo llevaba bastante bien, estaba feliz. La época de los malestares se estaba terminando, y no podía estar más agradecida. 


Aunque en cierto punto, lo disfruto…bueno, no tanto, pero si,  mediante eso, todos los días recordaba la razón de ello, y esa razón, la ponía feliz durante el resto del día.


Hoy, la razón para ser feliz, del día, tenía como escenario la clínica, donde se enterarían si el bebe que llevaba dentro, era varón o mujer. A Pedro, la idea de que fuera mujer lo volvía loco, pero estaba segura de que le encantaría un varón, en realidad, alguien con quien compartir su pasión, el futbol, y quien mejor que su hijo para hacerlo...La sola idea de imaginárselos jugando juntos, hacia estragos en su interior. Estaba completamente revolucionada, su vida era una auténtica revolución desde que ese pequeño o pequeña se encontraba alojada/o en su vientre.




Pedro no había podido librarse de su entrenamiento, pero fue con la promesa de que llegaría a tiempo para partir a la clínica juntos, y sabía que lo haría, asi como en las últimas consultas, pasaba por encima de quien fuera, pero de que llegaba llegaba. Y asi lo hizo, transpirado y lindo como el solo.






-Me ducho y nos vamos—se acercó a ella, para besar su frente y luego su vientre y luego dirigirse hacia la habitación para darse un baño—





Estos pequeños momentos,  la hacían la mujer más feliz…Su hombre se encargaba a cada minuto de hacerlo. Y no podía estar más agradecida a Dios por haberlo cruzado en su camino. Camino hasta el cuarto y se dispuso a prepararle la ropa a Pedro, cuando este salió y la abrazo por la espalda,  mojándola con su pecho aun lleno de gotas de agua.




-¡Ay amor! ¡estas todo mojado!—le dijo ella, mientras se daba la vuelta y lo miraba molesta—¡ya te vas a secar!-

-Ya me voy a secar…¡y vamos que me estoy volviendo loco!—dijo el, mientras dejaba caer la toalla frente a ella—

-Sos el único que falta—dijo ella, mirándolo de arriba abajo. Nunca imagino que las historias sobre embarazadas fueran verdad…y ahora las estaba viviendo a todas, una por una, y sobre todo…las ganas a su hombre, que por cierto, el lo sabia, y aprovechaba al máximo—

-¿te gusto?—pregunto el, con una sonrisa picara-

-me encantas…¡apurate!—dijo ella, dándose media vuelta y saliendo de la habitación. Si se quedaba allí dentro un segundo mas, perderían la consulta, y eso no estaba en los planes de ninguno de los dos







Pedro termino de cambiarse, y una vez listos, partieron hacia la clínica donde su obstetra los esperaba, lista para darles la noticia y por supuesto,  ver cómo iba todo.
Ni bien estuvieron dentro del consultorio, Pedro le dijo a la doctora que queria saber el sexo de su bebe, porque ya no se creia capaz de esperar un segundo mas, y con carcajadas por parte de ambos, ella mando a Paula directo a la camilla, obviamente, con las instrucciones de que se preparara para poner el gel y asi poder empezar con la ecografía…





-¿estan ansiosos?—pregunto la doctora—

-Llevo toda la semana esperando este dia—contesto Pedro y vos reíste. Era la verdad, desde la última consulta, tachaba los días y segundos para llegar a hoy, y aca estaban—

-Me imagino—dijo la doctora mirando a Paula con una sonrisa—¿Qué quieren que sea?—pregunto ella a ambos—

-A mi me da igual…me gustaría un varoncito pero para que siga los pasos del papa—respondio Paula—

-A mi tambien…digo, lo del varon, porque pienso que puedo compartir mi pasión con el, pero por otro lado, me encantaría una nena, una que me vuelva loco como su mama—dijo el, y la doctora llevo su vista hacia ella, que miraba a su hombre embobada—

-Bueno…veo que tienen pensamientos medio parecidos—dijo la doctora, comenzando a poner el gel sobre el vientre de ella—¿listos?—pregunto ella, preparando el transductor—

-Listos—dijo Pedro, mirando todos y cada uno de los movimientos de la doctora, mientras encendia el monitor—






La pantalla se ilumino y el transductor comenzó a ser paseado por su vientre, mientras Pedro y ella miraban atentamente la pantalla. Miro a Pedro y estaba segura de que intentaba buscar algún indicio que le dijera o le indicara cual era el sexo de su bebe. Si bien ella estaba ansiosa, podía admitir que controlaba sus ansias, pero Pedro demostró lo contrario, al parecer se contagio de ella…Sonrio al verlo tan metido en ello, y en ese momento lo amó todavía un poco mas, si es que era posible.






-Bueno, llego el momento, y la criaturita nos esta facilitando las cosas—dijo la doctora, mirando atentamente la pantalla—¿ven eso de ahí?—pregunto y frunciste el ceño, si bien habian aprendido a distinguir a su bebe en las ecografías, lo que la doctora mostraba estaba complicándolos a los dos-

-No….¿que es eso?—pregunto Pedro mirando confundido—

-eso es lo que nos indica de que su bebe es un varoncito—dijo la doctora mirándolos con una enorme sonrisa, y Pedro se puso de pie para acercarse a la pantalla y verlo por el mismo. Rápidamente se dio la vuelta y miro a Paula con una sonrisa—

-¡Si mi amor! ¡es un varoncito! ¡mira! ¡mira!—le señalo en la pantalla, haciéndola sonreir—

-Si mi amor…¡estoy viendo!—dijo ella feliz—¡un varoncito!—dijo ella riendo—

-¡si! ¡tengo que conseguirle su equipo del Real!—dijo el, sonriendo a mas no poder, y la doctora solto una pequeña risita—

-Paula, podes limpiarte…enseguida vuelvo—dijo la doctora saliendo del pequeño consultorio. Y Pedro no espero un segundo mas para acercarse a ella-

-¡Te amo! ¡me haces feliz!—le dijo el, acercándose a sus labios para dejar un beso dulce—

-Yo tambien te amo...otro hombre en mi vida—dijo ella, acercando su mano para acariciar su mejilla—

-Vamos a ser los hombres de tu vida—afirmo el, con una gran sonrisa—

-Ya lo creo mi vida...mis amores—dijo ella, acercándose para besarlo—






Nada podía ir mejor…la felicidad era parte de su vida.



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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo 57 , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS

Besotes


Ultimos tres=(

martes, 24 de marzo de 2015

Capitulo 56



*El*






Se sentía tranquilo, en paz…todo estaba en orden, o eso creía y esperaba. Después de haber viajado a Argentina con el objetivo de solucionar las cosas entre Paula y su madre, los días de su amor, eran puras sonrisas. No te arrepentías de haberlo hecho, ni lo haría. Con tal de verla feliz y sonreír como lo hacía a menudo desde que su madre terminaba su estadía en España, seria capaz de dar su propia vida.



Los entrenamientos seguían siendo llevados a cabo, pero no con tanta intensidad como cuando la temporada estaba empezando o llegando. Ahora tenía mucho más tiempo junto a Paula, y pasaban a mayor parte del día juntos; la noticia del embarazo recorría todos los rincones del mundo, y aunque al principio todas las seguidillas de la prensa eran bastantes molestas, ahora las cosas estaban más calmas, hasta los paparazzi los paraban en la calle y se tomaban el tiempo de pedirles permiso para tomarles una foto, y obviamente al ser con respeto ambos aceptaban gustosos. En cuanto a su mujer, ella estaba más hermosa que nunca, y el estado en el que estaba no la había afectado para nada en su trabajo, al contrario, la llamaban de todos lados, al parecer, era la mujer más buscada, la del momento y todos la querían por ser tan dulce, y tan buena…por ser Paula.


Hoy era su día libre y él estaba esperándola mientras miraba televisión. Paula había ido a trabajar, y esta vez con una de las revistas de maternidad más importantes de España, la idea le gusto mucho, y por supuesto, sabía que la iban a cuidar, se había encargado de eso en el momento en que la convocaron para ser cara de la nueva tapa. Ella estaba muy entusiasmada, y aunque le hubiese gustado negarse a que lo hiciera, se veía tan feliz con la idea, que al final, termino aceptándolo…mientras recordaba la sonrisa de ella, recibió una llamada de un numero desconocido, al principio dudo en atender, pero quizás seria importante y accedió…






-¿Pedro Alfonso?, buenas tardes, habla Darío—escucho decir, y supo al instante que era el representante de Paula, su corazón comenzó a latir…algo no andaba bien—

-Si, Dario…buenas tardes, soy yo—respondió, y en su garganta se habia formado un nudo que casi lo dejaba sin habla—

-Hola Pedro…lamento tener que llamarte en estas circunstancias, pero tengo que informarte que Paula tuvo un pequeño accidente durante el book de fotos—y solo con escuchar la palabra “accidente” sentiste que la sangre ya no corria por tus venas, tu corazón ya no latia—¿Pedro? ¿estas ahí?—escucho decir a Dario—

-¿Qué le paso a Paula?—pregunto con su voz acongojada—¿Cómo puede ser eso? ¡me prometieron que iban a cuidarla!—grito fuertemente, y con enojo—

-Al parecer se resbalo en unos pequeños escalones…es lo único que pudo llegar a decirnos ella—le dijo, y le hirvió la sangre-

-¿Dónde esta mi mujer? ¡¿Dónde?! ¡necesito hablar con ella mierda!—grito nuevamente—

-fue trasladada al hospital…solamente nos informaron que estaba teniendo una perdida—dijo el hombre con voz tranquila, y al instante comenzó a sudar—

-¡¿y tan tranquilo me lo dice?!—grito con furia—¡llega a pasarle algo a mi mujer o a mi hijo, y juro por Dios que van a recibir la peor demanda de sus vidas!—grito apartando el teléfono de su oído—¿Dónde está mi mujer?—pregunto una vez mas—

-en el hospital Clinic Pedro—le dijo, y sin esperar un segundo más, colgó la llamada—







Suspiro con fuerza, y se llevó las manos a la cabeza…sabía que no tendría que haber aceptado. Hace minutos atrás estaba esperándola ansiosamente…¿y ahora?, ahora tendría que ir camino al hospital, y por si fuera poco…el saber que tuvo una perdida lo dejo helado.

Agarro las llaves del auto y emprendió camino hacia el hospital. Se sentía perdido, no sabia como se encontraba Paula, como se encontraba su hijo…si estaban bien o mal. E instantáneamente, de sus ojos comenzaron a desprenderse algunas lágrimas… en cuanto llego, visualizo a los miles de periodistas en la entrada, estaba demasiado desesperado como para pensar en otra alternativa, asi que atravesó a todos los fotógrafos y periodistas y evitando todo tipo de preguntas, ingreso al hospital. 

Rápidamente le dijeron en que área se encontraba.

Y ahora, estaba de pie frente a la puerta y de allí salio una doctora…






-Hola—la saludo con urgencia—

-Hola—respondio—

-¿Cómo esta mi mujer?—pregunto preocupado—

-voy a decirle la verdad…ella se encuentra en muy perfecto estado, pero el golpe que recibió, le dio justamente en el vientre, lo que provoco que tuviera un aborto involuntario—dijo la doctora con la mirada un poco gacha—

-¿y eso quiere decir que?—dijo con un nudo en la garganta, y una opresión en el pecho—

-Paula perdió al bebe…lo siento mucho—dijo la doctora, casi en un susurro. Su corazón dejo de latir, y automáticamente miro hacia el techo, intentando buscar un poco de aire…le costaba respirar. Su hijo…su hijo—

-¿ella ya lo sabe?—pregunto Pedro, pasándose las manos por la cara—

-No…está bajo los efectos de la anestesia aun. En cuanto se despierte nos veremos en la obligación de informarle la noticia—dijo ella—

-lo quiero hacer yo…si es que puede ser posible—dijo el—

-como usted guste señor Alfonso—dijo la doctora, para luego darse la vuelta y caminar por el largo pasillo—





Poso su frente contra la puerta y sin esperar un segundo mas, las lágrimas comenzaron a salir con fuerza. Sus manos temblaban, y su pecho dolía. Aun no tenia la mínima idea de como decirle a Paula que su bebe ya no estaba, lograría destrozarla aun mas, y se echo la culpa a si mismo…todo aquello era su culpa, si se hubiera negado, nada hubiese pasado…ella sería feliz… Lloro en silencio durante unos cuantos minutos, y cuando encontro algo de calma ingreso en la habitación…Paula yacía dormida en la enorme cama de hospital…Puso su cabeza sobre su vientre y volvió a llorar…habían perdido a su bebe.





Fue ahí, cuando sintio besos por toda su cara, caricias sobre su pecho…y esa voz tan dulce que lo habia enamorado perdidademente…¡todo habia sido un mal sueño!, y no podia estar mas feliz de que asi hubiera sido. Abrio los ojos y se encontró con unos hermosos verdes esmeralda. Ella sonreía…su razon de vivir estaba parada frente a el.





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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo 56  , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

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Besotes


Ultimos cuatro=(


martes, 17 de marzo de 2015

Capitulo 55




*Ella*




Si bien la noticia de que iba a ser madre, la tenía feliz, había una parte de ella que no le permitía disfrutar de esa felicidad del todo. Sentía que le faltaba algo, y obviamente, ese algo era su familia.
Pedro, había tenido que viajar a Marruecos por asuntos del club que no supo entender muy bien. Así que solamente había ido a despedirlo al aeropuerto, por supuesto que con la promesa de que iba a llamarlo a cada rato, para quedarse tranquilo y saber que ella y el bebe estaban bien.




El departamento era un completo silencio sin Pedro alrededor, y la angustia que pretendía empujar a un lado, se hacía más notoria y más profunda estando allí sola encerrada con sus pensamientos. Pensó en cómo sería su vida de aquí a unos meses y una sonrisa se formó en su cara. Su panza comenzaría a crecer y cada día iba a ser más notable la vida que llevaba dentro suyo.

Ahora estaba ligeramente recostada contra el respaldo de la cama, acabando de cortar la llamada telefónica con Pedro, quien le decía que ya estaba de regreso y que su avión estaba a punto de aterrizar…sintió un gran alivio, por lo menos ya no tendría tanto tiempo a solas para carcomerse la cabeza por si misma. Suspiro, y pensó en cuanto le gustaría que su madre solo fuera un cuarto de lo que era Ana, el amor y orgullo que sentía por sus hijos era inmenso…se preguntó que se sentiría. Y una vez más cayo en la cuenta de que esa posibilidad estaba muy lejos de su alcance.






Tiempo después, escucho el ruido de las llaves en la puerta, y le fue inevitable sonreír…Su amor estaba de vuelta, de vuelta para protegerla y cuidarla como tanto le hacía falta…Se puso de pie rápidamente y fue a su encuentro. Lo único que quería era abrazarlo, habían pasado un par de días desde la última vez que lo hizo.

Su corazón se detuvo al ver que no era Pedro quien entro primero…su madre estaba frente a ella. Sus ojos inmediatamente se humedecieron. Miro a Pedro quien estaba detrás de ella, con las valijas…







-¿Qué haces aca?—pregunto en pausas, lo que su asombro y emoción le permitían decir—

-Vine a aclarar las cosas Pau…Pedro fue a buscarme—respondio ella, y su mirada inmediatamente fue hacia Pedro, el sonrio—

-¿y tu viaje a Marruecos?—le pregunto ella, el la miro—

-Si te lo decía, ibas a detenerme, y ya no podia verte asi—respondió el, y sintio unas ganas de abrazarlo tan enormes como las ganas de llorar que tenia—se deben una charla…asi que las dejo solas…Vuelvo en un rato—dijo el, acercándose a ella, y dándole un corto beso en sus labios, para luego bajar a su vientre y dejar otro allí—los amo—dijo en un susurro, y se dio la vuelta para irse, pero ella lo detuvo—

-Pepe—dijo y el se dio la vuelta para mirarlo—

-¿Qué mi amor?—dijo el, ella sonrio apenas—

-Gracias—dijo ella, el le sonrió y le tiro un beso para finalmente irse—






El departamento quedo en silencio, y su madre seguía de pie frente a ella, con la mirada clavada en el piso. Paula se cruzó de brazos y suspiro…






-Hola mama—dijo ella, su madre levanto la vista y la miro. También tenía los ojos humedecidos—

-Hola hija—respondió ella, casi en un susurro—sé que no va a solucionar nada inmediatamente, pero…¿me permitís darte un abrazo?—le pidió y ella la miro, por más que su orgullo le gritaba que le respondiera que no, pero su corazón le decía que necesitaba ese abrazo que ella estaba ofreciéndole…no lo dudo mucho y se acercó a ella lentamente y su madre la atrapo en sus brazos—perdón…perdón…perdón—dijo reiteradas veces cerca de su oído—

-hay tantas cosas que tenemos que hablar—dijo ella, y su madre sorbio su nariz—
-a eso vine mi amor…a pedirte perdón, a solucionar las cosas—dijo ella, y se separaron suavemente—

-¿nos sentamos?—dijo ella, señalándole el living—¿te gustaría tomar algo mama?—pregunto—

-No Pau…necesito que hablemos primero—le respondió y ella solo asintió, para luego sentarse a su lado—

-aca estoy…te escucho—dijo Paula, mientras llevaba sus piernas arriba del sillón para abrazarlas—

-Pedro fue a verme antes de ayer…el…él y Ana me hicieron entender muchas cosas, que antes no supe ver—le dijo, y en ese momento, se sintio tan amada por Pedro, y una pequeña sonrisa se formo en su rostro, en cuanto regresara, iba a decirle cuanto lo amaba también—Te ama mucho, y me hizo ver cuánto estabas sufriendo por mis actitudes tan erradas—la escucho suspirar—me encantaría poder decirte que todo fue sin querer, pero te costaría creerme, y eso es porque veía las cosas de otra manera…cosas que vos solo las veías con amor. Y siempre tuviste razón, jamás te dimos un voto de confianza, jamás  demostramos cuan orgullosos estamos de nuestros hijos…o más bien de vos—dijo ella—se que te duele lo que paso en este ultimo tiempo, y créeme que a mi me duele mas el saber que fui la culpable…La noticia de un hijo es la mas hermosa del mundo, y no estas disfrutándola como te gustaría por nosotros…y te pido perdón en nombre de tu papa también…No podemos borrar los errores que cometimos, pero podemos intentar arreglarlos…y para eso estoy acá—dijo ella, y Paula la miro—Pedro es un gran hombre y nos lo demostró con estas acciones—dijo—

-si, lo es…es el hombre de mi vida—dijo ella, y su madre sonrio—

-ahora lo se…y lamento tanto no haber podido verlo en su momento, no haber podido ponerme feliz porque encontraste el amor, ni la felicidad—le dijo a su hija alcanzando su mano—quizás haya muchas cosas que no entiendas muy bien de mi todavía, pero quiero que sepas que si estoy arrepentida, y que quiero estar presente en tu vida…y en la de mi nieto—le dijo con una sonrisa—

-quizás todavía no entienda muchas cosas…pero esto es lo que estuve esperando hace mucho tiempo—le dijo con sinceridad para luego sonreírle—

-te quiero Pau…te quiero tanto que estoy tan avergonzada por todo lo que te hice pasar—dijo notablemente arrepentida—

-Esto significa mucho para mi… y si bien estoy dolida todavía, tenemos muchos días para poder entendernos…eso si es que te quedas—dijo ella—

-por supuesto que me quedo—dijo su madre para luego abrazarla—quiero saber todo sobre ese bebito—dijo ella—

-Ya tuvimos un par de consultas, y las primeras ecografías—le comento alegremente—




Pedro volvió un tiempo después, y madre e hija estaban charlando gustosamente mientras cocinaban. Paula estaba sonriente, y ahora si se podia decir que estaba feliz…ella lo era. Y habia logrado su cometido. Borrar su tristeza, y llenar su vida de sonrisas…porque ahí estaba su felicidad.




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Besotes



ÚLTIMOS CINCO

jueves, 12 de marzo de 2015

Capitulo 54




*El*





Ayer se había llevado a cabo el último partido de la temporada. Si bien disfruto de jugar cada uno de los partidos,  estaba feliz de que todo hubiera terminado. Principalmente, porque ahora ya podía ser libre de disfrutar de cada momento junto a Paula, que dicho sea era lo que más le importaba…pasar tiempo con su amor, y su hijo, o hija,  el solo imaginar lo que esa palabra significaba, bastaba para que una sonrisa enorme, se instalara en su rostro, sin tener ningún tipo de intención de salir de el.

Abrió los ojos completamente, la habitación se encontraba a oscuras. Y era asi, puesto que esta mañana habían ido a una consulta muy temprano, y después de almorzar, ambos decidieron tomarse una siesta, más por idea de él, porque la temporada fue muy intensa, y necesitaba reponer horas de sueño, y es lo que estaba comenzando a hacer. 
De pronto, escucho la voz de Paula, ¿angustiada?...rápidamente salto de la cama y se puso de pie. 

Salió de la habitación para ir hacia el living, lugar de donde provenía la voz de Pau, cada vez que se acercaba un poquito mas, pudo notar que también estaba llorando mientras hablaba por telefono, y fue inevitable no quedarse parado escuchando la llamada telefónica.






-No es que tenga miedo de que vengan gorda…solo que, no quiero ponerme mal por eso, ni tampoco por pensar en algo que se perfectamente que no va a pasar—dijo ella, en un suspiro, secándose una vez mas las lagrimas con el dorso de su mano—si, ayer Gonzalo me mando un mensaje, me dijo que mama habia hablado con el, para que me convenciera de volver…lo mismo que me dijo el otro dia cuando me llamo, que queria que volviera, que esta no era una vida para mi…que voy a dejar que el me vaya alejando de lo que a mi me gusta para tenerme encerrada…y que si no volvia, vendrían a buscarme—dijo ella—si, obvio que no lo voy a permitir, ya soy una adulta, me valgo por mi misma…pero es que, me gustaría tanto que compartieran conmigo esta felicidad tan grande. ¡voy a tener un hijo! ¡van a ser abuelos!, ¿Por qué simplemente no pueden alegrarse por mi?—volvio a suspirar, y sus lagrimas siguieron cayendo—Necesito a mi mama, necesito sus consejos, hay tantas cosas que no se y me gustaría saber sobre este nuevo mundo y—ella hizo una pausa para sorber su nariz, y en ese momento, el ya no aguanto un segundo mas, y camino la pequeña distancia que los separaba, y se sento junto a ella. El la miro,  sus ojos estaban rojos en hinchados, al igual que su nariz. Ella lo miro tambien—Gorda, te llamo despues…te quiero—dijo y corto la llamada. El solto un suspiro, y tomo su mano, ella lo imito pero no pudo mirarlo a los ojos—

-¿hay algo que quieras contarme?—pregunto el, ella no se movio, siguió con su vista clavada en su mano libre—¿mi vida?—dijo, al ver que ella no se movia—¿Por qué yo no estaba enterado de todas esas cosas que escuche?—pregunto el, y la vio levantar su mano para limpiarse las lagrimas—¿Pau?—dijo—

-No queria molestarte con mis cosas…estabas muy centrado en la temporada, y se que era muy importante para vos y—el no la dejo continuar y beso la mano de ellas que yacia entre las suyas-

-Nada es mas importante que vos—dijo y la escucho suspirar—mi amor…en la pareja, si uno tiene un problema, se supone que el otro es quien lo ayuda y sostiene. De hecho lo pienso, y creia que vos tambien…¿Por qué no estaba enterado de todo eso?—volvio a preguntar—

-Ya te lo dije—dijo ella, y no quiso esperar un segundo mas, para ponerla sobre su regazo y rodearla con sus brazos—Mi mama no esta contenta con la noticia del embarazo, me dijo que soy una estúpida por no haberlo evitado…que a los ojos de todo el mundo, me converti en una de las tantas “botineras” que solo buscan fortunas, y que esto era lo que vos estabas buscando—la escucho decir, al mismo tiempo que volvia a llorar. El acaricio incesablemente su espalda, de arriba abajo—

-Vos y yo sabemos perfectamente que no es asi…nos amamos, y no voy a hacer que dejes las cosas que te gusten—dijo el—

-Ya se mi amor…pero, el otro dia que llamo tu mama la escuche tan feliz, tan orgullosa de vos. Que hasta sentí un poquito de envidia, mi mama jamas me habia dicho cosas tan lindas y escucharla hablar de vos con tanto orgullo, con tanta felicidad de saber que va a ser abuela, y mi mama no—dijo y volvió a llorar—todos me dicen que es cuestión de tiempo, que se va a arreglar pero…si nunca fue asi conmigo, ¿Cómo puedo esperar a que lo sea ahora?...me dijo que ambos están decepcionados de mi, pero ¿Por qué? ¿por enamorarme y haber concebido un bebito con tanto amor?...¿acaso es algo malo buscar ser feliz?—le dijo ella, y la abrazo con mas fuerza-

-por supuesto que no—dijo, con amargura…y es que no podia creer como esa mujer podia estar perdiéndose de disfrutar a esta hermosa mujer que es su hija—No quiero ser uno mas, pero…todo va a arreglarse…y vamos a poder ser felices—dijo el, acariciando su vientre—además, el bebito se va a poner muy triste porque mama lo esta tambien, ¿verdad hijo?—dijo y pudo jurar que sonrio—y aca me tenes a mi, siempre para vos…porque te amo, y asi va a ser siempre. A los dos, los amo—dijo el, besando su cabeza una y otra vez—

-te amo…no me sueltes—le pidió, con la voz apagada—

-jamas…siempre con vos—repitio—





Paula se quedó dormida en sus brazos, y rápidamente pensó en alguna forma de sacar esa angustia de ella. Lo único que queria era hacerla feliz, y su próxima meta, era tratar de encontrar aquella forma…la fórmula de la sonrisa eterna de Paula. 



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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo 54 , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

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Besotes

se viene el final....