Capitulo 41

*Ella*

Pedro no la había llamado en todo el día, más bien, desde ayer en la mañana…

Había recibido la visita de su amigo Fabricio, y eso la tenía un poco distraída, por un lado mejor, de lo contrario estaría armando historias en su cabeza, y eso no era lo que quería. Lo extrañaba.

-Mira vos…la flaquita enamorada, ¿Qué te paso?—dijo su amigo riendo-

-Sip, y orgullosa te lo digo eh. ¡enamoradisima!—dijo ella sonriendo-

-se nota inútil…¿asi que, primer amor?—pregunto el, y ella asintió-

-ay si…te juro que cuando venia a casa me lo comia con la mirada. ¡y ahora me dio bola!—dijo ella riendo-

-Bueno…digamos que a esa edad…la belleza estaba escondida—dijo el, haciéndola reir-

-¡No seas maldito!—dijo ella-

-Y si boluda, es la verdad…además, ahora estas linda. Digo, modelito, con un cuero…fina no te digo porque sos un vago—le dijo haciéndola soltar una carcajada-

-te estoy contando algo re lindo y  mira lo que me decis—le dice poniendo cara de enojada-

-¡Sali!—dijo el riendo, y en ese momento escucharon golpes en la puerta—¿tu amante?—pregunto con cara de sorprendido-

-Pf, si…¿a quien invitaste idiota?—pregunto ella-

-esta vez te juro que no hable con nadie—le dijo el, haciéndola reir-

-mas te vale porque dormis en la vereda—le dijo en advertencia—

La sorpresa se la llevo segundos después, al encontrarlo a Pedro…una sonrisa apareció en su rostro, pero tambien la confusión, ¿Qué hacia aca?..

-¿Pepe?—pregunto ella, sorprendida al verlo, el miro hacia adentro, viendo a Fabricio-

-¿estas ocupada?, vengo mas tarde…o capaz fue mala idea venir—dijo el, dándose media vuelta, para volver hacia el ascensor-

-¿otra vez?...¡vos no te vas a ningún lado!—dijo ella, tomándolo de la muñeca-

-vengo mas tarde Paula—dijo el-

-¡mirame!—dijo ella, y el suspirando la miro—es Fabricio, mi mejor amigo…no te imagines cualquiera, y no empecemos de nuevo, ¿si?—dijo ella, el suavizo la mirada, luego sonrió— ¿hola?—

-Hola mi amor—dijo el, mirando hacia abajo-

-¿sorpresa?—pregunto ella, el levanto la mirada-

-Si, perdón—dijo el, apenado, ella sonrio—

-¡hola mi vida!—dijo ella, acercándose para abrazarlo—te juro que me estaba empezando a asustar, no me llamabas desde ayer—dijo ella, separándose de a poquito-

-era por esto, y sabia que si hablaba con vos iba a terminar diciéndotelo—dijo el, tomándola de sus manos, y mirándola—

-¿besito?—dijo ella, el asintió sonriente, para luego acercarse y besarla como era debido-

-Che, los vecinos no quieren ver esa asquerosidad, podrían pasar al cuarto si quieren, no me molesta—lo escucharon gritar a Fabricio desde adentro, ella se separo un poquito para soltar una carcajada-

-¡andate de mi casa!—le dijo desde ahí afuera, y tomándolo de la mano a Pedro, lo hizo pasar—mira, ¡este es mi amor!—le dijo ella, alegremente a su amigo-

-Hola—dijo Fabricio pasándole la mano a Pedro—Fabricio—dijo el, presentándose-

-Pedro, un gusto—dijo el-

-Prometo hacerte un monumento…esto es a lo que yo llamo, tener huevos—dijo Fabricio, Pedro sonrio-

-¿Por qué?—dijo el-

-tenes un estomago tremendo…¿vos viste lo que esto?, ¡un vagre!—le dijo el, haciendo reir a Pedro-

-¡hey! ¡estoy aca!—dijo Paula—¡anda buscándote un lugar para dormir!...pensaba dejarte dormir en el living, pero…pienso disfrutar de mi amor, y no van a gustarte los ruidos que hago—dijo ella-

-ay nena, ¡asquerosa!.—le dijo—Pedro, ¿estas seguro de seguir con esto?—pregunto-

-Bueno…si, estoy muy enamorado—dijo el, haciéndola sonreir-

-¿ves?, Sali…me ama, le encanto asi de vago como soy—le dijo ella, haciendole, mostrándole su dedo del medio-

-mmm, lo que hizo ese dedito mientras no estabas Pedro—dijo Fabricio-

-¡Fabricio!—le grito—¡te vas! ¡te vas!—le dijo, Pedro reia con fuerza-

-si no dejas de reírte, ¡te vas con el!—dijo Paula, y al instante dejo de reírse-

-Ah, te tiene cagando—le dijo-

-pf, trueno los dedos y hace lo que le digo—dijo ella-

-me imagino…¿te dejo algo para comer en tu casa?—pregunto el— digo, porque con ella, no hay heladera que sobreviva—dijo el—

-Basta Fabricio…¿amor? ¿queres comer algo?, sentate—le dijo ella-

-¡estoy desde hace tres horas y ni pan me ofreciste!...no tenes cara—le dijo Fabricio-

-cortala...y si, no te lo mereces, mi amor me trata bien—dijo ella, sacándole la lengua-

-Bueno basta…¿siempre son asi?—dijo Pedro-

-mas o menos…pasa que tu novia es insoportable—dijo Fabricio-

-Bueno bueno…mucha agresión para mi bebe, ¿no te parece?—dijo Pedro, cortándolo-

-¿bebe?—dijo Fabricio-

-si, bebe, y ahorrate comentarios—dijo Paula, acercándose para besar a Pedro-

-¿Qué necesidad de besarse asi?—dijo Fabricio cortando el romanticismo—

-¿Cuál hay?—dijo ella-

-Nada, solo decía—dijo el-

Ahora podría decirse que se sentía feliz… mandaron a Fabricio a dar unas vueltas mientras tanto, ni siquiera trataste de disimular las ganas que tenías de estar con tu novio.

Los días de extrañarse, se hicieron notar, sobre todo con la intensidad de los besos, las caricias…sentían como si hubiese pasado una eternidad. No paraste de besarlo en ningún momento, y el tampoco…

-mmm, ¡no te vayas!, te voy a atar a la cama, lo juro—dijo ella, y lo escucho reir-

-no voy a detenerte—dijo el—tampoco quiero irme—dijo el—

-decime que no te vas mañana…¡por favor!—dijo ella-

-no amor…no me voy mañana—dijo el, haciéndola sonreir-

-que bueno…entonces puedo disfrutarte—dijo ella, besando su pecho-

-¡te amo!—dijo el-

-yo tambien…mucho—dijo ella-

Estaba en su salsa…con una sonrisa enorme. La visita sorpresa tenia un porque, y estaba segura, aunque no sabia si queria saberlo…¿o si?

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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo 41  , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS♥

Besotes♥.

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Capitulo 40

*El*

Otra vez lo habían estado molestando, con esto de que Paula se había ido, sus entrenamientos no habían sido los mejores, y es que lo único que ocupaba su cabeza era ella. Obviamente no estaba tan mal como la última vez, simplemente un poco distraído. Hablaba con Paula todos los días, le decía cuanto la amaba y extrañaba. Y nuevamente, esa idea cruzo por su cabeza. Extrañarla, no le gustaba, de modo que quería traer a Paula a vivir con él a como dé lugar…pero ese era el tema, estaba ella, estaba su familia…su vida estaba en Argentina.

Hoy se cumplía exactamente una semana desde que se fue y se sentía morir…sentía una opresión en el pecho constantemente.

Semi-acostado en la cama, yacía el iPad sobre sus piernas, esperando por el ruidito que le indicara que Paula estaba llamándolo. Cada vez que sus horarios coincidían, hacían esto, Skype, puede decirse que la única manera, de sentirla realmente “cerca”…Una melodía lo sacó de sus pensamientos, y una sonrisa se instaló en su rostro.

-Buenas—escucho su voz alegre del otro lado-

-¡hola mi amor!, ¿Cómo estas?—pregunto el, viéndola con lo que parecía ser, la luz del sol en el atardecer-

-Bien, un poco cansada, recién vuelvo del campo, tuve que hacer un book de fotos con animales—dijo ella—¿vos?—pregunto-

-Bien, disfrutando de mi dia de descanso…aunque te extraño demasiado—dijo el, sacándole una sonrisa-

-yo tambien…me acostumbre a dormir sobre tu pecho, ¿sabes?—dijo ella, con un tono “tierno”-

-y yo a que te quedes dormida ahí…era lindo sentirte a mi lado—dijo el, haciéndola morder su labio inferior-

-Basta que estas lejos—dijo ella, poniendo un puchero que lo mato—

-¿Cuándo pensas volver?—pregunto el-

-te juro que no se…nunca estuve tan tapada de laburo como ahora—dijo ella, el sonrio—¡no entiendo!-

-sos hermosa…todos quieren tenerte como modelo—dijo el, haciéndola reir—pero, yo la estaría necesitando para otro book personal—dijo el, guiñándole un ojo-

-¡tarado!—dijo ella riendo-

-Si, tu tarado no puede dormir con tus fotitos...¿se puede saber quien te saco las fotos?—pregunto el, ella enarco una ceja-

-¿Por qué?—dijo ella, sonriendo-

-quiero saber quién fue el hijo de puta que te vio en bolas, para mandarlo a matar—dijo el, haciéndola soltar una carcajada-

-¡no estoy en bolas!—dijo ella-

-¿ah no?—dijo el—te moves un poquito demás…y, nada, deja—dijo el, riendo tambien, estaba imaginándose cosas, que estando ella lejos, no podría hacer realidad ahora mismo, como le gustaría-

-¿Qué estas haciendo?—pregunto ella-

-¿aparte de pensar en vos?—pregunto-

-si, aparte de pensar en mi—dijo ella-

-¿aparte de extrañarte?—pregunto, haciéndola reir-

-si mi amor, aparte de extrañarme—dijo ella, sonriendo-

-aca, en la cama…siendo un masoquista—dijo el, mostrándole a través de la cámara, las fotos que ella le habia regalado-

-¡te amo!—dijo ella tirándole un beso—

-yo a vos—dijo el, tirándole un beso también—¿te devolvieron el perro?—pregunto haciéndola reir-

-si, por fin…lo extrañe a mi chancho—dijo ella-

-¿y a mi no?—pregunto el-

-vos no sos mi chancho…sos mi amor, mi vida—dijo ella, haciéndolo sentir esas famosas “mariposas en el estómago”-

-la estoy pasando mal, ¿sabes?—le dijo el, ella mordio su labio-

-ya vamos a encontrar un huequito para poder vernos, ¿si?—dijo ella—

-ojala—dijo el, y esta vez, volviendo a la idea de llevársela a vivir con él a España-

Aun después de despedirla, sentía que no le habia dicho los “te amo” suficientes…queria poder decírselo todo el tiempo, queria despertar a su lado…la queria con el.

Esa mañana se levantó decidido, con un objetivo fijo, y dispuesto a completarlo y llevarlo a cabo…lo obtendría. Estaba seguro. Sin la ropa de entrenar, llego al campo donde diviso a Carlos, se acerco a el…

-¿Pedro? ¿Por qué estas vestido asi?—pregunto Carlos, con el ceño fruncido-

-porque no vine a entrenar, vine a decirte que tengo que irme por unos días—dijo el, su entrenador abrió los ojos sorprendido-

-¿A dónde?—pregunto-

-tengo que resolver algunas cosas, y puesto que jamás pedí días de descanso, los quiero ahora—dijo el-

-pero Pedro, se acercan fechas importantes, no podes darte el lujo de pasar días sin entrenar—le dijo-

-Si puedo, no son mas que cuatro días, o menos tal vez, si todo sale como quiero—dijo el, decidido-

-¡no te vas a ir!...de seguro es por esa chica—dijo en mal modo-

-si, es por esa chica, y esa chica es el amor de mi vida—dijo el, haciéndolo negar con la cabeza-

-¡no vas a irte!—dijo Carlos-

-Nunca vine a pedirte permiso, solo vine a informarte mis planes… nos vemos en unos días—dijo dándose media vuelta, para caminar hacia la puerta de salida-

-¡Pedro!—escucho gritos de atrás, pero esta vez, los ignoro-

Volvió a su casa, esta vez, para agarrar su pequeño bolso con unas cuantas mudas, y decirle a Daniel que lo llevara hasta el aeropuerto. Ya no queria extrañarla…¡la queria con el!

Y esos fueron los únicos pensamientos que tenia en la cabeza, incluso en el camino hasta el departamento de ella; nadie sabia de su llegada, ni siquiera ella…queria sorprenderla…queria que se diera cuenta de cuanto la amaba…Nunca habia hecho algo como esto, pero sabia que ella merecia la pena.

Sentia como si fuera a ser la primera vez que la veía, y es que asi era cada vez que la miraba… sus manos sudaban, y ahora, muchísimo mas, porque estaba frente a su puerta…estaba seguro de que se sorprendería…

Pero lo que no sabia, era que el sorprendido, iba a resultar siendo otro…Paula estaba en el 

departamento en compañía de otro hombre…

-¿Pepe?—pregunto ella, sorprendida al verlo-

-¿estas ocupada?, vengo mas tarde…o capaz fue mala idea venir—dijo el, dándose media vuelta, para volver hacia el ascensor-

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Buenas buenas ...¿como andan? ¡tanto tiempo! , espero que esten  bien. y Acá estoy dejandoles el capitulo  40 , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS♥

Besotes♥

Capitulo 39

*Ella*

Tercer día lejos de él, y ya se estaba volviendo un poco, ¿loca quizás?, se sabía con exactitud los días, horas y minutos que llevaban separados. Sonrió, lo extrañaba, mucho, más de lo que pudiera llegar a admitir.

-¡Paula! ¡te estoy hablando!—escucho gritar a su amiga, quien estaba sentada frente a ella, en la mesa de la cocina de su casa, y cebando mates-

-¡hey! No grites—pidió la “cuasi” rubia-

-pero hace media hora te estoy contando la tragedia que me paso ayer, ¡y vos ni bola!—le dijo su amiga haciéndola reir-

-bueno, ¡perdon!, tengo la cabeza en otro lado—dijo ella, excusándose mientras se encogia de hombros-

-Claro, la señorita tiene novio, y la mejor amiga pasa al tacho de basura—dijo la castaña, mordiendo su labio inferior-

-¡ay! ¡no podes ser tan exagerada!—dijo riendo, haciendo sonreir a su amiga-

-pf, ¿hablaste con tu príncipe azul?—pregunto-

-¡No!, todavía no me llamo—dijo ella, poniendo una mueca de disgusto-

-¿Capaz que esta entrenando?—dijo su amiga-

-Por las tardes no entrena, y mas siendo sábado—dijo ella-

-ni idea—dijo su amiga, y en ese momento su celular vibro. Una sonrisa tonta apareció en su rostro-

-¿es el?—pregunto Zaira-

-¿Cómo sabes?—pregunto ella-

-la sonrisa de estúpida te delata—respondio su amiga y le saco la lengua haciéndola reir—¿Qué dice?—

-me pregunta si estoy ocupada, quiere llamarme—dijo ella-

-decile que si—dijo Zaira-

-¿estas loca?, ¡Salí de acá!—dijo ella riendo, y contestándole el mensaje rápidamente con un enorme “SI”-

-¡Mala!...paso al baño—dijo ella, y en cuanto se escuchó la puerta del baño cerrarse, su celular comenzo a sonar-

-¿amor? ¡hola!—atendio alegremente-

-¡bebe! ¿Cómo estas?—pregunto el—

-Bien, extrañándote—respondio, y nunca se creyó capaz de ser el tipo de mujer “sentimental”-

-yo tambien, ¡como loco te extraño!, y tus fotos no me dejan dormir, ¡maldito el momento en que tuviste esa idea!—dijo el, haciéndola reir-

-para que no me extrañaras tanto era, pero no funciono, ¿verdad?—pregunto ella-

-ni lo digas…¿Qué estas haciendo?—pregunto el-

-estaba tomando mates con Zaira—respondio-

-yo estaba durmiendo, hasta que me llamo Luciana…¿asi que Guillermina no estaba contenta con tu regreso?—le pregunto haciéndola reir-

-¡no! ¡no me quiere devolver el perro!—dijo riendo aun-

-¿enserio lo tiene todavía?—pregunto Pedro-

-si, al otro dia que llegue lo fui a buscar, se puso a llorar, y lo deje un dia mas…y mañana pienso traérmelo, ¡lo extraño a mi chancho!—le comento haciéndolo reir—¿estabas durmiendo?—pregunto-

-si, hoy entrene—le dijo-

-¿si? ¿Por qué hoy?—pregunto ella-

-Carlos quiere que sea capitán del equipo durante los partidos de temporada—dijo el, haciéndome sonreir-

-¿de verdad? ¡que bueno!—le dijo ella, alegre-

-Si…no se si es tan bueno, voy a tener que entrenar el doble, y eso implica los fines de semana tambien—dijo el, en un suspiro-

-eso quiere decir que…¿nada de escapaditas románticas?—dijo ella-

-nada de escapaditas—dijo el—pero no te preocupes, que alguna forma voy a encontrar. Te lo prometo—le dijo—

-Bien…yo, por mi parte, estoy hasta el cuello por lo menos hasta el miércoles o jueves de la semana 

que viene—dijo ella, casi bufando-

-¿tanto?—pregunto Pedro haciéndola reir-

-¿Qué?...ser modelo es complicado tambien, ¿sabias?—dijo ella, y esta vez lo escucho reir a el-

-Ya te dije que nunca minimicé tu trabajo—dijo el-

-mm, no se…y otra cosa, ¡no soy hueca!—le dijo casi en un grito, haciéndolo reir, para luego contagiarse-

-eso si que nunca lo dije, ¡no pongas palabras en mi boca!—le dijo, y en eso, sintio que le arrebataron el teléfono—

-Hola, es el primer respiro que nos dan, y estoy tratando de disfrutar a mi amiga después de unos largos días, que estuvo con vos allá, ¿okey?...¿la podes dejar en paz?, vos ya la tuviste, prestamela, te lo re mil agradecería—escucho decir a Zaira, haciéndola reir, y devolviéndole el teléfono-

-creo que lo mejor va a ser que te deje charlar con ella en paz—le dijo Pedro del otro lado-

-apa, ¿le tenes miedo?—pregunto-

-No, de ninguna manera…el único miedo que tengo, es perderte—le dijo haciéndola morder su labio inferior-

-tonto, ¡te amo!—dijo ella-

-¡cortenla!—grito Zaira, para que escucharan ambos-

-Yo tambien amor, te llamo a la noche—le dijo y finalmente termino con la llamada-

-¡por fin!—dijo Zaira-

-que exagerada… mas te vale nunca estes asi con un novio, ¡porque juro hacerte la vida imposible!—le dijo a su amiga, y ambas estallaron en risas-

Después de que Zaira se fuera,  tuvo que ordenar un poco todo el departamento, porque vendrían a cenar sus padres y su hermano. Desde que habia llegado no los habia visto, asi que, saia cual era el motivo de la visita, eso como reproche, y por supuesto, saber mas acerca de la relación que mantenía con Pedro, porque nunca se enteraron por ella que viajo a España, sino por Ana...es que Luciana ni siquiera le habia dado demasiado tiempo para detenerse a pensar…

Y efectivamente, mientras comían, las preguntas no faltaron…

-¿volvieron?—pregunto Gonzalo, todavía un poco reacio, por aquel intercambio de mensajes con Pedro-

-si—respondio ella-

-¿y el?—pregunto su padre-

-en España—respondio ella-

-Ya lo sé Paula—respondio su padre, y antes de que pudiera agregar algo mas, su madre interrumpio-

-¿y porque no esta aca?—pregunto su madre-

-porque tiene que entrenar—dijo, llevándose un bocado de pollo a la boca-

-¿y vos? ¿vas a quedarte aca?—pregunto su padre-

-Volví por trabajo en realidad…pero supongo que volveré a viajar en cuanto este un poquito mas liberada—dijo ella-

-¿y el no mueve ni un dedo?—dijo su mama-

-No puede hacer mucho tampoco…se acercan los partidos de temporada—dijo ella-

-¿te paga los vuelos por lo menos?—pregunto su hermano, y lo fulmino con la mirada-

-si lo hace o no, no te importa—dijo ella—

-¿Cómo que no?—salto su padre—por cierto, ¿son algo?—pregunto el-

-ajam…somos novios—respondio ella-

-aca nadie vino a pedirme permiso—respondio el, haciendo que ella mordiera su labio-

-soy mayor de edad…puedo tomar mis propias decisiones—respondió ella-

-que seas mayor, no significa que estes inmune a los errores…y déjame decirte, que Pedro no me parece un buen partido para vos…principalmente por el perfil de los futbolistas, ¿vos pensas que puede serte fiel? ¿los dos estando con un océano de por medio?—dijo su papa—viven con miles de mujeres alrededor Paula—le dijo su padre-

-Si vinieron a darme una charla sobre los hombres que debo elegir, pueden irse…pense que iban a alegrarse por mi, pero no—dijo ella, poniéndose de pie—voy a mi cuarto. Y cuando salgan, cierren la puerta—dijo para luego dar media vuelta y caminar hasta su habitación, cerrando la puerta detrás de ella-

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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo  , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS♥

Besotes♥

Capitulo 38

*El*

Y todo es culpa del corazón,

Que no toma una decisión.

Y ahí estaba, llenándola de abrazos, llenándola de besos y “voy a extrañarte”…No se creía capaz de soltarla, de dejar ir a la única razón de su sonrisa, de su bien estar.

-Amor, tengo que subir—dijo el, teniendo la exclusividad, de estar al momento del arribo-

-Un ratito mas—dijo el, perdiéndose en el aroma de su cuello-

-Soy la ultima—dijo ella, riendo-

-¿un beso mas?—dijo el, poniendo un puchero-

-muchos mas—dijo ella, acercándose para besarlo infinitas veces por todo su rostro-

-Te amo—dijo el—

-te amo—dijo ella con una sonrisa—tu celular no va a dejar de sonar eh—dijo ella, haciéndolo sonreir-

-el tuyo tampoco, porque vas a estar en línea a todo momento—dijo el, haciéndola fruncir el ceño-

-¿Qué? ¿Por qué?—dijo ella, riendo-

-porque cambie tu boleto a primera clase—dijo el, observándola morder su labio inferior-

-Pedro—dijo ella, en forma de reproche-

-sos mi amor, y te guste o no, lo voy a seguir haciendo—dijo el, haciéndola sonreir-

-tonto…voy a extrañar tus desayunos—dijo ella, guiñándole un ojo-

-yo voy a extrañar tu calor—dijo el, volviendo a abrazarla—¿amor?—dijo el—

-¿Qué?—dijo ella, separándose un poquito. El la miro, y automáticamente se tiro para atrás, no era momento para decirle algo asi-

-No, nada…te voy a extrañar mucho—dijo el, haciendo que vuelva a sonreir-

-Yo tambien—dijo ella—mucho mucho—volvio a besarlo—

-Señorita, es necesario que suba para poder cumplir con el horario de despegue—dijo una voz gruesa, sacándolos de su pequeña burbuja-

-Si, ya va—respondio Pedro-

-Me voy amor, te amo—dijo ella, besándolo una ultima vez, y soltando su mano para subir las 

escaleras—

El soltó un largo suspiro, y se quedo viendo el momento del despegue.

 Una semana y media le bastaron para acostumbrarse a ella, solo unos pocos días, para que su presencia se volviera indispensable.

En el momento de entrar nuevamente a su departamento, sintio una opresión en el pecho, nunca se habia sentido tan solo, y era por el mero hecho de que ella llenaba este lugar de vitalidad, de risas, sonrisas, alegría…Paula era la alegría misma. ¡Dios! ¡como la iba a extrañar!...se dijo asi mismo.

Se sentó en el sofá, prendiendo la televisión, este seria su dia de descanso, el dia de la semana que mas esperaba. Ahora, lo único que queria era estar entrenando, para poder distraer su mente, distraerlo de ella, y de no extrañarla tanto…casi sin darse cuenta, abrió la galería de fotos de su celular, que en pocos días habia habia sido llenada por fotos de ella, de ellos…Sonrio, su sonrisa era lo mas lindo que tenia junto con sus ojos. El aparato vibro en sus manos, y al instante apareció una pequeña ventanita con el nombre de “Bebe”…

-¿Amor?, ¿estas ahí?—envio ella, sonrio automáticamente—

-Presente para usted—dijo el, en respuesta—

-¡Hola! Ya te estoy extrañando, sos muy  extrañable, ¿sabias?—envio ella, haciéndolo reir-

-Vos tambien lo sos, pero en exceso, este lugar no tiene vida si no estas aca—dijo el, y estaba segura de que en ese momento, debía de estar mordiéndose el labio inferior-

-tonto…¿Qué estas haciendo? ¿vas a volver a dormir?—pregunto ella—

-No creo que pueda hacerlo sinceramente…no estas a mi lado—dijo el, y aun no entendia de donde habia salido ese lado romántico-

-¿si? Pero tenes que descansar, mira que mañana hay entrenamiento tempranito—dijo ella—

-lo voy a intentar…¿y vos? ¿Qué haces?—dijo ella-

-Aparte de estar sentada, hablando con el mas lindo—dijo ella, haciéndolo sonreir-

-¿el mas hermoso?—envio-

-el mas hermoso, el mas todo—dijo ella-

-¿y si volves?—dijo el-

-¿y si me venis a buscar?—dijo ella, no era mala idea, pero no lo creía posible-

-te dije que alguna que otra escapadita me hacia—dijo el-

-voy a esperar esa escapadita con ansias entonces—dijo el-

-Carlos se va a enojar…no esta mi fuente de concentración—dijo el—

-mmm pobresito. Amor, me están pidiendo que deje el celular, asi que nos hablamos en un rato, supongo que ya vas a estar dormido, asi que, que descanses, ¡te amo!—dijo ella, y su sonrisa se borro, ¿tan rápido?—

-¿ya tenes que irte?, ¿para que pague entonces?, lacras—dijo el, en respuesta-

-jaja, no te vayas a dormir todo enojadito…es mas, te deje un regalito en el cajón de la mesa de luz. ¡te amo!, nos vemos—dijo ella-

-¿Qué regalo? ¡tambien te amo!—respondio el, pero luego de unos minutos, ya no obtuvo respuestas de Paula-

Se puso de pie y camino hasta la habitación, mas precisamente hacia la mesa de luz, abrió el cajón y este se encontraba vacio, asi que supuso que estaba en el otro…y efectivamente, allí habia un sobre, con una pequeña tarjeta…

“esto era un plan B, por si no me perdonabas…despues de unos días me olvide, pero aca esta, espero que te guste, es para que pienses mucho en mi, y en lo mucho que te amo…y para que duermas tranquilito”

Sonrio, y abrió el sobre…su corazón se detuvo y sus ojos estuvieron a punto de salirse de lugar. 

Eran fotografías de ella, ¡en lencería!, y todo comenzo a convertirse en calor.

 A medida que pasaban las fotos, su respiración iba haciéndose irregular, sus manos le sudaban…

Habia escogido las prendas mas pequeñas que habia visto jamas…¡y estaba hermosa!...

Y lo que estuvo carcomiéndole la cabeza por días, volvió a su mente…¡estuvo a punto de decirle a Paula que se quedara a vivir con el!...Suspiro, tal vez no era momento, quizás debía pensar en ella. 

No podia proponerle algo como esto de la nada…Volvio su vista a las fotos, y nuevamente la sonrisa volvió a su cara. ¡la amaba mas que a su propia vida!

-Me dejaste mudo, ¡me mataste!, y si pensabas que con eso iba a poder dormir tranquilo, estabas muy equivocada, ¡no voy a ser capaz de pegar un ojo en toda la noche! ¡sos perfecta! ¡te amo!—le envio minutos despues—

Cayo en la cama de espaldas…la queria con el, la queria en su vida…la queria cerca para siempre. ¿Deberia decirle? Pero, ¿y si se negaba?...

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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo38  , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS♥

Besotes♥

Capitulo 37

*Ella*




Vivo el hoy 
solo HOY.







El se queda sin palabras, había imaginado este momento, tal cual estaba pasando, ni bien se enteró…

Ambos sabían que ella no se quedaría para siempre, pero sin duda, ella reconocía que en el existía la vaga esperanza de que así fuera, y esta noticia, lo dejo un poco…descolocado. Y lo supo cuando las preguntas por parte de el, empezaron a surgir…






-¿y me vas a dejar acá?—dijo el, ella lo miro—¿y nosotros?—pregunto con miedo—

-Nunca dije que se termina…¿no estas escuchándome?—dijo ella-

-pero Pau—dijo el, ella lo interrumpio-

-Si bien vine para aclarar las cosas, los dos sabíamos que no lo hice para quedarme—dijo ella, el asintió-

-Pero pense que te quedabas por mas tiempo—dijo el, ella suspiro-

-yo tambien lo pense, pero el deber llama—dijo ella, con una sonrisa-

-¿y cuando vas a volver?—pregunto el-

-¿y cuando vas a volver vos?—pregunto ella, el se encogió de hombros-

-No se si lo pueda hacer…a mi se me esta complicando ahora—dijo el—la temporada empieza en un mes, los entrenamientos están haciéndose cada vez mas intensivos—dijo el—esto es importante—dijo Pedro, ella lo miro-

-¿estas queriendo decir que mi trabajo no es importante?—dijo ella, el rápidamente negó con la cabeza-

-No, no quise decir eso Pau—dijo el, retractándose-

-pero lo estas diciendo—dijo ella-

-pero no me referia a eso…sino a que me va a costar un poco salir del país—dijo el-

-no importa…la cuestión aca, es que tengo que cumplir con mi trabajo, asi como vos tambien lo tenes que hacer con el tuyo—dijo ella-

-¿y nosotros?—dijo el-

-y lo nuestro…lo nuestro sigue en pie, a menos a vos no quieras—dijo ella, el rápidamente negó-

-Obvio que  quiero…me encanta estar con vos, me encanta que estes conmigo, me encanta que estemos juntos—dijo el, sacándole una sonrisa—pero..

-¿pero?—pregunto ella-

-pero no me gusta la idea de tener que alejarnos—dijo el, suspirando-

-a mi tampoco me gusta, pero las cosas se dieron asi—dijo ella, encogiéndose de hombros-

-si, lo se—dijo el, haciendo una mueca de disgusto—¿podemos dejar esto para despues?, estábamos en plena reconciliación—dijo el, haciéndola reir-

-Queria contártelo, antes de que empieces a pensar cualquier cosa por tu cuenta—dijo ella, el bajo la vista—ay, era un chiste—dijo ella, empujándolo despacio-

-¿me das un beso?—pregunto el-

-¿me lo das vos?—dijo ella-

-encantado—dijo el, acercándose, rompiendo la distancia entre ambos, y besándola como solo el
sabia hacerlo—








Ese beso, termino en la cama, con ambos entregándose mutuamente, con amor, ternura, pasión…y algo mas.

Todo el enojo habia pasado, pero aun seguía con ese sabor amargo.
 Nadie le garantizaba que lo que habia sucedido, volvería a pasar, pero queria creer que asi seria, porque no se creía capaz de perdonarlo una vez mas. Tal y como lo habia dicho Pedro, era de reaccionar asi, se cerraba solo,  pero necesitaba que eso cambiara para poder estar tranquila, ¿no?...

Recostada sobre su pecho, la invadía un sentimiento de paz, de tranquilidad…algo, que solo estando cerca de el, conseguía sentir. El silencio reinaba en la habitación, y estaba segura de que en cualquier momento, el le preguntaría sobre que estaba pensando….y la pregunta no tardo en llegar. Sonrio…






-¿en que pensas mi amor?—pregunto el, mientras le brindaba caricias suaves sobre toda la longitud de su espalda, o mas bien, lo que su brazo le permitía-

-en que pasado mañana tengo que irme, y no lo quiero hacer. O mejor dicho, no quiero pensar en lo que va a pasar cuando los dos estemos con un océano de por medio—dijo ella, el suspiro-

-tambien pensaba en lo mismo…pero pienso, que esta vez, es diferente a la primera, digo, ahora tenemos algo, somos novios…sos mi novia—dijo el—

-¿y que tiene de diferente?...todavia nos queríamos, ¿sabes?—dijo ella, riendo, haciéndolo sonreir-

-Ya se, tonta…pero, en distintos términos, se que tenes que irte, y estamos bien—dijo el-

-a menos que vea una revista con fotos tuyas—dijo ella—

-¿vas a seguir echándome en cara mis errores?, porque te recuerdo que vos tambien hiciste tu parte eh—dijo el—

-bueno, bueno…estamos susceptibles—dijo ella-

-No puedo estar de otra forma, me tuviste dia y medio preocupado, sin saber donde carajo estabas, pensando lo peor, cualquier cosa…¿no te parece que tengo motivos para estarlo?—dijo el—

-Te recuerdo que vos tuviste la culpa de que esto pasara, además, como si fuera novedad que pensas lo peor de cada cosa que pasa, o que a mi se refiere—dijo ella, esta vez, sentándose en la cama—

-¿otra vez?...pense que nos habíamos reconciliado, y de nuevo estas trayendo todo. ¡ya te pedi perdón! ¡ya acepte que estuve mal! ¿Qué mas queres que haga?—dijo el-

-¡que dejes de estar tan a la defensiva!...no puedo creer que no puedas tragarte un chiste, una broma—dijo ella-

-ese tipo de bromas no me dan gracia, porque se que esas cosas son las que te molestan de mi, y si, voy a tratar de cambiarlas, pero no necesito que me lo estes recordando todo el tiempo—dijo el, pasándose las manos por la cara-

-Bueno, listo…cortemosla aca, porque vamos a volver a pelear y eso no es lo que queremos, ¿o no?—dijo ella, pellizcándole la tetilla izquierda, haciéndolo pegar un saltito-

-¡ay!, duele eso hey—dijo el, riendo-

-maricon—dijo ella, sacándole la lengua-

-¿queres ver cuanto?—dijo el, rodando en la cama, para dejarla debajo de el—

-mmm, no, gracias—dijo ella, el beso su mejilla—

-voy a extrañarte, ¿sabes?—dijo el-

-yo tambien—dijo ella, pasando sus brazos alrededor de su cuello—y, pienso volver pronto, no se cuando, pero voy a volver—dijo ella, haciéndolo sonreir-

-pensaba pedir permiso para unas escapaditas—dijo el—no pienso estar mucho tiempo sin vos—ella sonrio—

-no podría—dijo ella, besando su barbilla, el la miro—¿Qué pasa?—

-Nada—dijo el, sonriendo—

-dale, decime—dijo ella—

-nada amor…o bueno, si…que quiero disfrutarte todo el dia de mañana—dijo el, haciéndola sonreir-

-pienso disfrutarte tambien—dijo ella, para luego besarlo—

-te amo—dijo el-

-te amo—dijo ella, para volver a unirse en cuerpo y alma-

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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo 37 , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS♥

Besotes♥

Capitulo 36

*El*

Llevas la luz de mi bandera,

y el don de la sinceridad.

Confió más en vos que en todo lo que pueda imaginar.

Creía que ya estaba listo para ir al manicomio, la verdad era, que estaba a punto de hacerlo si no encontraba a Paula, sabia que estaba bien, porque ella se lo había dicho, pero ¡no sabia donde!, y eso lo enojaba, lo enojaba que lo alejara cuando lo único que quería hacer, era solucionar las cosas con ella.

En fin, paso la peor noche de todas, llamándola incansablemente, tratando de pensar como ella, tratando de ponerse en su lugar, porque tenia la culpa, y lo admitía, pero…era demasiado orgulloso. 

Pidió ayuda por todos lados,  hasta que la encontró en un viejo amigo, que le dio una rápida solución, rastrear su teléfono, y gracias al cielo que apareció ese amigo…de lo contrario, estaría a punto de pedir ayuda a la policía. 

Sin dormir, y sin ir a entrenar, recibió  información de su amigo, las noticias del paradero de Paula, y al saberlo no podía entender como es que había llegado hasta ahí…estaba a 300 km de distancia, y ni siquiera lo dudo por un segundo, tomo las llaves de su auto y salio en su búsqueda…tendría que dejar a un lado su orgullo.

En cuanto llego al lugar, la amiga que habia hecho paula recientemente, le dio mil y un vueltas para decirle que ella se encontraba allí, hasta que solo ella salio a su encuentro. Y después de algunas duras palabras contra el, la convenció de volver a su casa.

-¿y bien?—dijo el, sentándose en el sofá junto a ella-

-¿bien que?—pregunto ella-

-¿Qué va a pasar? ¿vas a seguir enojada conmigo?—pregunto el—

-no es que este enojada o no Pedro…¿sabes que pensé seriamente en volver a Argentina?—respondio ella, haciendo latir su corazón con fuerza, el la miro con miedo-

-¿Cómo que ibas a irte?—dijo el, sorprendido-

-A ver…estuve mas de dos horas esperando a que me abrieras la bendita puerta para poder explicarte cómo es que llego un papelito de mierda a mi cartera, sin recibir respuestas, ¿Cómo esperabas a que reaccionara?, te recuerdo que no sos el único que tiene sentimientos y que puede enojarse—dijo ella, el asintió soltando un suspiro—¿tan cualquiera me crees?—dijo ella, el la miro-

-No Paula…jamas pense tal cosa—dijo el-

-entonces, no puedo terminar de entender…¡la historia se esta repitiendo otra vez!—dijo ella—

-Si, ya lo se…¡perdon!—dijo el, exasperado—es que cuando pienso en lo que paso en la cancha, y con German tratando de coquetearte, porque fue asi…¡me vuelvo loco! ¡no me controlo!—dijo el, rascándose la nuca-

-¿paso algo asi antes entre ustedes?—pregunto ella, el la miro—si, paso—dijo ella,  respondiéndose a si misma-

-No me gusta tener que decirte esto…bien sabes que no tuve una relación seria en mucho tiempo y—dijo el, haciendo una pausa-

-Ya entendí…trato de hacer lo mismo con tus gatos—dijo ella, haciendo que el la mirara y sonriera—¿Qué?, es la verdad—dijo ella, haciéndolo reir-

-¿Qué son esas expresiones?—dijo el, haciéndola sonreir-

-es lo que son—dijo ella, encogiéndose de hombros—¿ahora me vas a escuchar?, en realidad no hay mucho para que escuches, simplemente metio ese papelito asqueroso en mi cartera, y ya te armaste una historia—dijo ella—¿de verdad pensabas que seria capaz de llamarlo estando con vos?...y no me respondas porque si, lo pensaste…y te digo que no me conoces lo suficiente Pedro—dijo ella-

-No es que pensara que irias a llamarlo…pero, creeme que lo creo capaz a el—dijo el, ella asintió-

-¿Por qué no solo esperar a que te lo explique?—dijo ella, el levanto sus hombros-

-me enoje—dijo el-

-tenes que ser consciente de que cada vez que tengamos un problemita, por mas chico o grande que sea, esto no puede volver a pasar, ¿sabes?...no estoy dispuesta a aguantarlo Pedro, porque si hay algo que  soy es frontal—dijo ella-

-Tenes razón—dijo el-

-Tampoco me des la razón a cada rato como a los locos Pedro—dijo ella-

-es que es la verdad, todo lo que dijiste es asi mi amor…pero no se, ¡reaccione asi! ¡asi soy cuando me enojo!—dijo el-

-bueno, entonces tendras que intentar cambiar eso , si es que queres que sigamos juntos—dijo ella-

-¿queres terminar?—pregunto el, asustado, ni siquiera llevaban diez días de relación-

-No dije eso, aunque podría decírtelo, tambien tengo mi orgullo, ¿sabes?—dijo ella—una vez paso que me lo trague, y fue para venir a buscarte—dijo ella--

-Te prometo que no va a volver a pasar—dijo el, mirándola-

-No necesito que me prometas nada, quiero que intentes cambiar esa actitud tan infantil que tenes, ¡sos un cabeza dura! ¡no sos solo vos! ¡una relación es de a dos!—dijo ella, el asintió en un suspiro-

-te juro intentarlo, ¿si?...pero para eso necesito de tu ayuda—dijo el, ella sonrio-

-y yo necesito que entiendas, que si estoy con una persona, voy a ser de esa persona y de nadie mas…y sobre todo si esa persona es la misma que estuve esperando toda mi vida—dijo ella, haciéndolo sonreir-

-¿me perdonas?—pregunto el-

-Solo si podes hacer eso—dijo ella, haciendo referencia a los cambios que le habia dicho-

-Si…si amor—dijo el, ella sonrio-

-entonces, estas perdonado…¡y es la ultima!—dijo ella, apuntándolo con el dedo-

-la ultima—repitio el, acortando la distancia entre ellos, y besando sus labios—no te imaginas lo mucho que extrañe besarte…estaba volviéndome loco enserio—dijo el—

-mmm, yo tambien te extrañaba, pero mas, eran las ganas de cagarte a trompadas—dijo ella, el solo solto una carcajada-

-te amo—dijo el, ella sonrio-

-yo tambien, idiota—dijo ella, el volvió a besarla—y malas noticias—dijo ella, el fruncio el ceño-

-¿Qué paso?—pregunto el, asustado-

-se me terminaron las vacaciones, tengo que volver a trabajar—dijo ella, el la miro-

-¿Cómo? ¿te vas?—dijo el-

-pasado mañana para ser mas precisa—dijo ella-

-¿y me vas a dejar aca?—dijo el—¿y nosotros?

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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo 36 , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS♥

Besotes♥

Capitulo 35

*Ella*

nada me condena, donde va el camino voy.

Vivo el hoy. Sólo hoy.

Aun no podía creer, sentía que la vida se le iba en lágrimas, pero es que le costaba tanto entenderlo…

¿Por qué solamente no la dejo explicar la situación?...

Después de que se fuera del departamento, se tomó un taxi, le dijo que la llevara a un lugar tranquilo, y la llevo hasta una especie de costanera…Allí camino y camino, simplemente no entendía, o si… pero de lo que si estaba segura, era de que esto no podía pasar a cada rato, el tendría que tratar de cambiar esto, y tal como se lo había dicho, esta vez, ella no iba a hacer nada por la relación.

Llevaba día y medio fuera del departamento, con un ataque de asma de por medio y con una nueva amiga, Catalina, a quien se la habia encontrado en la costanera, por casualidad era argentina y al parecer estaban atravesando situaciones similares…

-Pau…tu novio esta muy preocupado, pienso que tenes que volver…si queres, trata de evitarlo, pero 

volve—le aconsejo su amiga, dueña del departamento donde ahora mismo estaba parando-

-¿vos decis?...pero, te juro que odio que haga lo que quiera, dijimos que íbamos a tratar de entendernos, y a la primera me da la espalda y piensa lo que el quiere…no es asi Cata—dijo ella-

-Y te endiendo Pau…pero, ¿Por qué no se lo dijiste en cuanto te pregunto?—pregunto ella-

-¡me olvide!...fui a verlo a él, ¡yo no tuve la culpa de que ese idiota se me acercara!—dijo ella-

-Ya lo se…pero, no fue para tanto, ¿o si?—dijo ella, Paula sonrio-

-¡exageración! Eso fue…piensa que guarde el numero para llamarlo y encontrarnos, y no se, piensa que me voy a escapar con el…¡no se lo que piensa! Te juro que tengo unas ganas terribles de darle una buena cachetada, pero no…¡yo no voy a hacer nada!—dijo ella cruzándose de brazos-

-Uy nena—dijo ella, riendo. En ese momento escucharon golpes en la puerta-

-¿esperabas a alguien?—pregunto Paula-

-Que yo sepa no…capaz es  un vecino—dijo ella encogiéndose de hombros y caminando hacia la puerta—¿perdon? ¿Quién sos?—escucho decir a Catalina-

-¿Dónde esta Paula?...se que esta aca—escucho la voz de Pedro y su corazón se detuvo, ¿Cómo la habia encontrado?—¡Paula!—escucho su grito-

-¡Paula no esta aca! ¡va a ser mejor que te vayas si no queres que llame a la policía!—dijo Catalina, Paula solto un suspiro—

-Dejalo Cata—dijo ella, acercándose a la entrada con ella-

-¡mi amor!—dijo el, con una sonrisa al verla. Estaba despeinado, y por lo que veía, no habia dormido, sus ojeras eran enormes-—

-¿Qué haces aca?—pregunto ella, secamente-

-¡vengo a buscarte! Casi me vuelvo loco mi amor…tuve que rastrear tu teléfono—dijo el, y ella llevo sus manos a la cintura-

-¡te dije que no queria hablar!—dijo ella-

-me parece que sobro…voy a mi habitación—dijo Catalina mirándolos a ambos y dando media vuelta para irse-

-mi amor…perdóname, ¡perdoname!—dijo el, acercándose a ella y cerrando la puerta detrás de el—se que estuve mal…--dijo el, acercándose, ella se alejo unos pasos mas atrás-

-¡no me importa lo que pienses!...¡a vos no te importa lo que yo tenga para decirte! ¡a mi tampoco lo que vos tengas para decirme a mi!—dijo ella, el suspiro-

-Mi amor…si que me importa, pero es que…cuando estoy enojado, necesito estar solo—dijo el—

-eso no es excusa…podrias haber dejado que te lo explicara—dijo ella, el asintió-

-tenes razón, pero es que…¡me vuelve loco que otro hombre te mire!—dijo el, aunque hubiera querido sonreir, no lo hizo, estaba demasiado enojada para hacerlo-

-a ver, tu amigo se acerco a hablarme, le pregunte por vos, y metio el bendito papel que encontraste en mi cartera ¡nada mas!...¿porque tenes que ponerte asi? ¿es que acaso no te das cuenta de lo mucho que te amo? ¿para que arruinar esto? ¿para que voy a arruinar la relación que siempre quise con el hombre del que estuve enamorada casi toda mi vida?—dijo ella, casi gritando, el sonrió y se acercó a ella-

-¿Qué dijiste?—dijo el, esta vez, poniendo sus manos en su cintura-

-¿Qué dije de que?—dijo ella, frunciendo el ceño-

-¿me amas?—dijo el, chocando su frente con la de ella-

-¿Qué?—dijo ella, al instante poniéndose roja-

-¿me amas? ¿eso dijiste?—dijo el, sonriendo, ella miro hacia abajo-

-si…te amo—dijo ella y levanto la vista. El lo miraba con una sonrisa-

-te juro que me siento tan estúpido…No te imaginas la noche horrible que pase, y tenes razón, todo lo que dijiste es verdad, pero ya te lo dije...es la primera vez que me siento asi, nunca cele a nadie…pero el solo saber que otro te mira, no se…¡me pone enfermo!—dijo el, mirándola a los ojos, ella suspiro y puso sus manos sobre sus brazos-

-Mi amor…¿Qué tengo que hacer? ¿Qué tengo que hacer para que creas que te quiero de verdad?, porque si por cada cosita que pase te vas a poner asi...no se que va a pasar. ¿no confias en mi? ¿en lo que siento por vos?—dijo ella, el asintió-

-es que ya te digo…nunca me paso esto, ¡no se como manejarlo!, no se como llevar una relacion porque nunca tuve nada que me importara lo suficiente para aprender a llevar algo. ¡nunca!—dijo el. Ella suspiro-

-¿vamos a casa?...ahi hablamos—dijo ella, y el asintió-

-si…vamos—dijo el, con una sonrisa-

-¿Qué pasa? ¿Por qué esa sonrisa?—dijo ella, sonriendo-

-porque dijiste “vamos a casa”, y me gusta que lo pienses, porque es asi—dijo el, haciéndola sonrojar—¿y sabes que?—dijo el-

-¿Qué?—pregunto ella-

-yo tambien te amo, mas de lo que puedas llegar a imaginarte—dijo el, sonriéndole-

Paula se despidió de Catalina, dándole innumerables gracias. Y Pedro tambien le agradeció por cuidar de ella.

Ambos llegaron al departamento, con la intención de aclarar algunas cosas…y esta vez, iba a ser el punto clave.

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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo  , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS♥

Besotes♥

Aviso:  no se si mañana pueda subir, pero por las dudas, les hago saber.

Capitulo 34

*El*

Más allá de todos mis errores y mis fracasos…

Respiro profundamente, ¡otra vez lo mismo! ¿Por qué no solo le decía la verdad? Se ahorraría estos enojos por parte de él, pero es que, ¿Por qué no solo se lo dijo cuándo se lo pregunto?, en realidad, aun no podía descifrar muy bien que era lo que le pasaba, estaba celoso, pero quizás fue un poco demasiado, ¿no?, es que no podía digerir que otro la mirara, que otro la deseara, o que este cerca de ella…lo ponía loco.

Se habia quedado dormido, y cuando despertó se dio cuenta de que había anochecido, eso queria decir que había pasado casi toda la tarde encerrado;  salió del pequeño estudio en donde había estado, todo estaba en silencio, quizás ella ya se había ido a dormir, por un lado mejor,  mañana estaría mejor y más calmo. 

Camino hasta la habitación para buscar algo de ropa y poder entrar a bañarse, y se encontró con que la habitación estaba vacía, la cama ni siquiera parecía desarreglada…Salió de allí y se dirigió al living, el cual se hallaba a oscuras. 

Miro el reloj, eran las 22:00 pm, se sorprendió un poco, pero luego recordó que se había quedado dormido.

 Agarro el celular y marco su número, su celular estaba apagado, maldijo en voz alta, ¿Dónde se había metido?...intento una vez más y no pasó nada. Quizás había salido por un momento, tenía que mantener la calma…respiro hondo, y suspiro. Decidió mantener la calma, y se metio a bañar, tal vez cuando saliera, ella ya habría llegado, o eso esperaba.

Para su sorpresa el departamento seguía vacio, miro una vez mas el reloj y se encontró con que ya habia pasado mas de una hora, volvió a llamarla pero ella seguía sin contestar.

 Sin detenerse a pensar demasiado, tomo las llaves de su auto, lo único que esperaba era que ella estuviera bien, sabia que no conocía mucho los alrededores,  y pudo haberse perdido…o lo peor, pudo haberle pasado algo, pero si queria estar en su eje para buscarla, tenía que intentar pensar en positivo. 

Intento llamarla una vez más, pero en esta oportunidad le dejo un mensaje.

-¿Mi amor? ¿Dónde te metiste? Me estoy preocupando, solo necesito saber que estas bien, por favor mi vida, avísame, voy a buscarte a donde sea—dijo el, y suspiro—perdóname por lo que paso, capaz exagere con mi reacción, pero decime donde estas…por favor mi amor—dijo al cortar el mensaje-

Condujo por los alrededores más cercanos al edificio donde estaba viviendo, no había señales de ella, todo estaba oscuro, ya era tarde…y no tenía ninguna noticia de ella. Volvió a intentar llamarla pero no contestaba…nuevamente intento con los mensajes, en los cuales le decía que solamente le hiciera saber que estaba bien. 

Su corazón comenzó a latir, su mente imaginaba lo peor. Otra vez intento con el teléfono, hasta que se escucho una voz del otro lado, que no era la de Paula, entonces, su preocupación fue en aumento…

-¿Paula?¿sos vos?—dijo el-

-No, no soy Paula, me llamo Catalina—dijo un mujer-

-¿Quién sos? ¿Dónde esta Paula? ¿Qué haces con su celular?—pregunto todo rápidamente-

-Estoy con su celular, porque no quiere hablar con vos y estas insistente con las llamadas, solo me dijo que te diga que esta bien…y que no la molestes—dijo ella, golpeo el volante con el puño derecho-

-¿Dónde esta Paula?—volvió a decir, pero esta vez gritando-

-Te dije que no quiere hablar con vos—dijo Catalina-

-¡quiero hablar con ella! ¡no confio en vos!—dijo Pedro-

-Ya la escuchaste a Catalina, estoy bien—escucho la voz de Paula, y su corazón latio con fuerza-

-¿Mi amor? ¿Dónde estas? Voy enseguida a buscarte—dijo Pedro encendiendo el motor del auto-

-No voy a decirte a donde estoy…porque estoy lejos, además, no quiero hablar—dijo ella-

-pero gorda…perdón, por favor, no quise reaccionar asi—dijo el-

-pero lo hiciste, me trataste para el orto, además de ignorarme y encerrarte por horas…no iba a esperarte como estúpida en el marco de la puerta para que te dignaras a dejar que te explique…porque otra vez estas haciendo lo mismo, pensando lo que vos queres…asi que chau, nos vemos—

dijo y luego corto la llamada. El solto un suspiro-

¿Dónde se habia ido? , sus ojos ardían…ella estaba enojada, y no era para menos, tenia razón, la habia tratado mal y ni siquiera la habia dejado explicarle lo que realmente sucedió, se suponía que iban a dejar de lado estas pequeñas tonterías y sin embargo, estaba haciéndolo de nuevo, haciendo lo que ella dijo, pensando lo que el queria pensar.

Suspiro, no queria que esto pasara….pero ella tambien se estaba comportando de manera infantil, aunque estaba en su derecho. El la ignoro cuando quiso buscarlo. Sus ojos se empañaron. Estaba alejándose de el.  Agarro su celular y…

Mi vida, por favor…hablemos, voy a buscarte a donde sea, no importa si es lejos o cerca, quiero que solucionemos las cosas, fui un estúpido, tenes razón, tenes todo el derecho de enojarte…pero déjame que arregle esto, volve…por favor. ¡al menos decime donde estas!, no conoces mucho este lugar y me tenes preocupado…volve a casa—le envio-

Esta vez, quizás la habia cagado…esta vez tenia que solucionar las cosas el, si no queria embarrarla aun mas. Aun no sabia como iba a hacer para encontrar a Paula, pero lo haría. Necesitaba estar bien con ella…pedirle perdón, abrazarla, besarla, ¡algo!...y estaba seguro de que no iba a dar su brazo a torcer, no esta vez…¡iba a volverse loco!

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 Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo  , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS♥

Besotes♥.

Capitulo 33

*Ella*

Quiero que me entiendas todo lo que digo,

quiero que lo escuches en esta canción.

Todo lo que tengo todo lo que vivo

ya no vale nada, no tiene sentido

sino escucho el brillo de tu dulce voz.

Una semana había pasado de su estadía en España, aun no tenía ganas de irse, quería estar a su lado, porque tenerlo cerca le hacía bien…muy bien.

Después de Pedro la hubiera presentado al equipo, los días siguientes no la había podido llevar, o eso dijo el, pero hoy no le importaba mucho lo que el opinara, le daría una sorpresita, y lo único que esperaba era que le gustara.

Su ropa estaba terminándose poco a poco, digamos, la ropa limpia, no es que había traído tanta, pero lo que ella consideraba necesario, así que solo opto por unos jeans claritos, chatitas, y una blusa rosa, la cual era su preferida, y luego partió para el campo donde se llevaban a cabo los entrenamientos diarios de su amor.

En cuanto llego a las gradas, el lugar donde le permitían estar, diviso a su hombre estirando, mientras algunos de sus compañeros corrían. Se quedó sentada allí, quería que el la viera, pero al parecer, no estaba jugando…frunció el ceño y quiso saber porque…pero otra vez, su novio no estaba a la vista. 

Bajo algunos escalones hasta llegar al tejido para poder ver mas de cerca, pero Pedro no estaba allí, y en ese momento vio a su amigo, German si mal no recordaba y decidió acercarse para preguntar.

-German…hola—dijo elevando un poco la vos, el automáticamente se dio la vuelta-

-Hey…hola hermosa—dijo el, acercándose a ella con una sonrisa—¿Qué andas haciendo por aca?—pregunto el-

-Vine a ver a Pedro, ¿Dónde está el?—pregunto ella, mirando hacia la cancha—

-¿Pedro?...no lo vi, yo estoy con otro grupo ahora, supongo que esta con los otros—dijo el, sonriéndole otra vez-

-ah…bueno, gracias—dijo ella—

-¿Cómo estas?—pregunto el, apoyándose contra el tejido-

-em, bien, bien…con un poco de calor—dijo ella encogiéndose de hombros-

-Si…¿mucho calor no?—dijo el, quitándose la remera toda sudada, ella se sorprendio y se quedo mirándolo-

-¿te gusta lo que ves?—dijo el riendo-

-¿eh?—dijo ella-

-Todavia no entiendo que haces con Pedro—dijo el-

-¿y que se supone que tenes que entender?—pregunto ella, ya estaba pareciéndole molesto-

-no se, sos muy linda para el—dijo German sonriéndole-

-ponele—dijo ella y se dio la vuelta para volver a sentarse en su lugar, Pedro debería de aparecer en cualquier momento-

-espera—dijo el, ella se dio vuelta para mirarlo-

-¿Qué pasa?—dijo el—

-me gustaría invitarte a tomar algo…¿te parece?—pregunto el, y ella abrió la boca, no podia creer lo descarado del tipo-

-me parece que te estas equivocando…tengo novio—dijo ella—

-dale…todas son iguales—dijo—por si cambias de opinión—dijo el, estirando su mano y metiéndola en su bolso-

-¿Qué haces?—dijo ella, alejándose—

-mi numero…por si las dudas—dijo el, guiñándole un ojo—

-¿Paula?—escucho la voz de Pedro y miro por encima de German-

-¡amor! ¿Dónde estabas?—dijo ella, sintiendo un gran alivio al verlo-

-estaba con el doctor…pero, ¿Qué haces aca?—pregunto de nuevo, y esta vez, lo suficientemente cerca como para mirar a German-

-Yo solo vine a saludar—dijo el, encogiéndose de hombros, y dándose la vuelta para irse-

-¿Qué hacias con el?—pregunto serio-

-le pregunte a donde estabas—dijo ella—

-¿y porque se sacó la camiseta?—dijo el, poniendo sus manos en sus caderas-

-que se yo—dijo ella-

-Ya puedo irme, ¿nos vamos?—dijo el, ella solo asintió-

-¿Por qué no estabas entrenando?—pregunto ella antes de que el se diera la vuelta-

-porque me lastime la rodilla—explico, ella solo asintió—esperame en la entrada de los vestuarios, ya voy—dijo el-

-okey—dijo ella-

La vuelta a su casa fue en silencio…uno incomodo, sabia que estaba celoso, lo habia notado el primer dia que habia hablado con German, pero hasta hace un rato no sabia el porque, pero al parecer el chico…era bastante insistente.

 Ni bien entraron al departamento, Pedro fue a la cocina y ella lo siguió..

-¿Qué te pasa mi amor?—pregunto ella, detrás de el-

-nada, ¿Por qué?—pregunto el-

-¿me ves cara de tonta?, dale…se que estas enojado…o mas bien, celoso—dijo poniendo una sonrisa y pasando sus brazos por su cintura, dejando las manos en su pecho-

-No estoy celoso…ni enojado—dijo el-

-bueno, si no es asi, entonces dame un beso—dijo ella-

-voy a bañarme—dijo el-

-¿ves?...no te vas a ir hasta que me digas que te pasa—dijo ella, haciéndolo dar la vuelta para mirarlo-

-¡no me pasa nada!—dijo el, elevando la voz-

-¡no me grites porque te estoy hablando bien!—dijo ella, pasando sus manos por los brazos de el-

-¿Qué hacias hablando con German?—pregunto, ella sonrio otra vez-

-ya te dije que le pregunte por vos…no estabas por ningún lado, no te que te estas imaginando en esa cabecita de loquito—dijo ella, acercándose para besar su mejilla—ya te dije que soy solo tuya, ¿no confias en mi?—dijo ella, el suspiro-

-si mi vida…solo que, el no me inspira confianza—dijo el, y ella recordó lo que le habia dicho “todas son iguales”, ¿Qué habría querido decir?, quizás eso tuviera que ver-

-Te quiero a vos—dijo ella, el sonrio-

-lo se, y yo tambien…perdón—dijo el, y se acerco para besarla-

-tontito—dijo ella, y en ese momento, sintio una punzada en el bajo vientre, hizo una mueca de dolor—

-¿Qué paso amor?—dijo el, mirándola con atención-

-me parece que…me va a venir—dijo ella, el sonrio—

-¿tenes algo para el dolor?—dijo el-

-creo que si…mejor si lo tomo ahora ¿no?—dijo ella-

-si, mejor—dijo el-

-en mi cartera debe de haber algo…¿podes fijarte?—le pidió y el asintió, dándose la vuelta para buscar…al ratito volvió, y su cara era de furia—¿encontraste?—pregunto—

-¿Qué haces con el numero de German?—pregunto—¡me dijiste que le preguntaste por mi!—dijo el, elevando la voz, ella solo lo miro-

-Pedro, no es lo que pensas—dijo ella—

-¿no es lo que pienso? ¿y que es?—dijo el, ella lo miro—dejalo asi—dijo el, dándose media vuelta-

-¡Pedro para!—dijo ella, siguiéndolo,  el se dirigio al estudio donde se encontraba la computadora, y cerro la purta con fuerza-

-¡andate!—dijo el—

-¡amor para! ¡estas pensando cualquiera!—dijo ella intentando abrir la puerta, pero esta se hallaba cerrada con llave—

-¡Andate!—volvio a escuchar su grito-

-¡Pedro!—dijo ella, golpeando la puerta una y otra vez—

Se quedo asi un buen rato, pero ya no obtuvo respuesta alguna de el…suspiro, esta vez enojada, ¿porque siempre tenia que tener la ultima palabra?...se dio la vuelta y agarrando una vez mas su cartera, abrió la puerta del departamento, y se fue.

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Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy dejandoles el capitulo 33 , que espero les guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.

Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala sean MUCHOS MUCHOS♥

Besotes♥