*Ella*
Si bien la noticia de que iba a ser madre, la tenía feliz,
había una parte de ella que no le permitía disfrutar de esa felicidad del todo.
Sentía que le faltaba algo, y obviamente, ese algo era su familia.
Pedro, había tenido que viajar a Marruecos por asuntos del
club que no supo entender muy bien. Así que solamente había ido a despedirlo al
aeropuerto, por supuesto que con la promesa de que iba a llamarlo a cada rato,
para quedarse tranquilo y saber que ella y el bebe estaban bien.
El departamento era un completo silencio sin Pedro
alrededor, y la angustia que pretendía empujar a un lado, se hacía más notoria
y más profunda estando allí sola encerrada con sus pensamientos. Pensó en cómo
sería su vida de aquí a unos meses y una sonrisa se formó en su cara. Su panza
comenzaría a crecer y cada día iba a ser más notable la vida que llevaba dentro
suyo.
Ahora estaba ligeramente recostada contra el respaldo de la
cama, acabando de cortar la llamada telefónica con Pedro, quien le decía que ya
estaba de regreso y que su avión estaba a punto de aterrizar…sintió un gran
alivio, por lo menos ya no tendría tanto tiempo a solas para carcomerse la
cabeza por si misma. Suspiro, y pensó en cuanto le gustaría que su madre solo
fuera un cuarto de lo que era Ana, el amor y orgullo que sentía por sus hijos
era inmenso…se preguntó que se sentiría. Y una vez más cayo en la cuenta de que
esa posibilidad estaba muy lejos de su alcance.
Tiempo después, escucho el ruido de las llaves en la puerta,
y le fue inevitable sonreír…Su amor estaba de vuelta, de vuelta para protegerla
y cuidarla como tanto le hacía falta…Se puso de pie rápidamente y fue a su
encuentro. Lo único que quería era abrazarlo, habían pasado un par de días
desde la última vez que lo hizo.
Su corazón se detuvo al ver que no era Pedro quien entro
primero…su madre estaba frente a ella. Sus ojos inmediatamente se humedecieron.
Miro a Pedro quien estaba detrás de ella, con las valijas…
-¿Qué haces aca?—pregunto en pausas, lo que su asombro y
emoción le permitían decir—
-Vine a aclarar las cosas Pau…Pedro fue a buscarme—respondio
ella, y su mirada inmediatamente fue hacia Pedro, el sonrio—
-¿y tu viaje a Marruecos?—le pregunto ella, el la miro—
-Si te lo decía, ibas a detenerme, y ya no podia verte
asi—respondió el, y sintio unas ganas de abrazarlo tan enormes como las ganas
de llorar que tenia—se deben una charla…asi que las dejo solas…Vuelvo en un
rato—dijo el, acercándose a ella, y dándole un corto beso en sus labios, para luego
bajar a su vientre y dejar otro allí—los amo—dijo en un susurro, y se dio la
vuelta para irse, pero ella lo detuvo—
-Pepe—dijo y el se dio la vuelta para mirarlo—
-¿Qué mi amor?—dijo el, ella sonrio apenas—
-Gracias—dijo ella, el le sonrió y le tiro un beso para
finalmente irse—
El departamento quedo en silencio, y su madre seguía de pie
frente a ella, con la mirada clavada en el piso. Paula se cruzó de brazos y
suspiro…
-Hola mama—dijo ella, su madre levanto la vista y la miro. También
tenía los ojos humedecidos—
-Hola hija—respondió ella, casi en un susurro—sé que no va a
solucionar nada inmediatamente, pero…¿me permitís darte un abrazo?—le pidió y
ella la miro, por más que su orgullo le gritaba que le respondiera que no, pero
su corazón le decía que necesitaba ese abrazo que ella estaba ofreciéndole…no
lo dudo mucho y se acercó a ella lentamente y su madre la atrapo en sus
brazos—perdón…perdón…perdón—dijo reiteradas veces cerca de su oído—
-hay tantas cosas que tenemos que hablar—dijo ella, y su madre
sorbio su nariz—
-a eso vine mi amor…a pedirte perdón, a solucionar las
cosas—dijo ella, y se separaron suavemente—
-¿nos sentamos?—dijo ella, señalándole el living—¿te
gustaría tomar algo mama?—pregunto—
-No Pau…necesito que hablemos primero—le respondió y ella
solo asintió, para luego sentarse a su lado—
-aca estoy…te escucho—dijo Paula, mientras llevaba sus
piernas arriba del sillón para abrazarlas—
-Pedro fue a verme antes de ayer…el…él y Ana me hicieron
entender muchas cosas, que antes no supe ver—le dijo, y en ese momento, se
sintio tan amada por Pedro, y una pequeña sonrisa se formo en su rostro, en
cuanto regresara, iba a decirle cuanto lo amaba también—Te ama mucho, y me hizo
ver cuánto estabas sufriendo por mis actitudes tan erradas—la escucho suspirar—me
encantaría poder decirte que todo fue sin querer, pero te costaría creerme, y
eso es porque veía las cosas de otra manera…cosas que vos solo las veías con
amor. Y siempre tuviste razón, jamás te dimos un voto de confianza, jamás demostramos cuan orgullosos estamos de
nuestros hijos…o más bien de vos—dijo ella—se que te duele lo que paso en este
ultimo tiempo, y créeme que a mi me duele mas el saber que fui la culpable…La
noticia de un hijo es la mas hermosa del mundo, y no estas disfrutándola como
te gustaría por nosotros…y te pido perdón en nombre de tu papa también…No
podemos borrar los errores que cometimos, pero podemos intentar arreglarlos…y
para eso estoy acá—dijo ella, y Paula la miro—Pedro es un gran hombre y nos lo
demostró con estas acciones—dijo—
-si, lo es…es el hombre de mi vida—dijo ella, y su madre
sonrio—
-ahora lo se…y lamento tanto no haber podido verlo en su
momento, no haber podido ponerme feliz porque encontraste el amor, ni la
felicidad—le dijo a su hija alcanzando su mano—quizás haya muchas cosas que no
entiendas muy bien de mi todavía, pero quiero que sepas que si estoy
arrepentida, y que quiero estar presente en tu vida…y en la de mi nieto—le dijo
con una sonrisa—
-quizás todavía no entienda muchas cosas…pero esto es lo que
estuve esperando hace mucho tiempo—le dijo con sinceridad para luego sonreírle—
-te quiero Pau…te quiero tanto que estoy tan avergonzada por
todo lo que te hice pasar—dijo notablemente arrepentida—
-Esto significa mucho para mi… y si bien estoy dolida todavía,
tenemos muchos días para poder entendernos…eso si es que te quedas—dijo ella—
-por supuesto que me quedo—dijo su madre para luego
abrazarla—quiero saber todo sobre ese bebito—dijo ella—
-Ya tuvimos un par de consultas, y las primeras
ecografías—le comento alegremente—
Pedro volvió un tiempo después, y madre e hija estaban
charlando gustosamente mientras cocinaban. Paula estaba sonriente, y ahora si
se podia decir que estaba feliz…ella lo era. Y habia logrado su cometido.
Borrar su tristeza, y llenar su vida de sonrisas…porque ahí estaba su
felicidad.
Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy
dejandoles el capitulo 55 , que espero les
guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.
Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen
sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala
sean MUCHOS MUCHOS♥
Besotes♥
Qué hermoso cap Belu, estoy sensible, entre el móvil de Pedro y Paula que me emocioné y este cap parezco una maricona jaja. Hermoso!!!
ResponderEliminarH-E-R-M-O-S-O cap me encanto besotes espero el sig
ResponderEliminarAmé este capitulo!!! Pedro es lo más!!!
ResponderEliminarMe encantó este cap! Hermosa actitud de pp y q bueno el cambio de la mamá! mimiroxb
ResponderEliminarNoooooo no quiero que se termineee!!!!
ResponderEliminarHermoso capítulo! Pedro es un amor al haber hecho que se acercara la madre!
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