*El*
Se sentía tranquilo, en paz…todo estaba en orden, o eso
creía y esperaba. Después de haber viajado a Argentina con el objetivo de
solucionar las cosas entre Paula y su madre, los días de su amor, eran puras
sonrisas. No te arrepentías de haberlo hecho, ni lo haría. Con tal de verla
feliz y sonreír como lo hacía a menudo desde que su madre terminaba su estadía
en España, seria capaz de dar su propia vida.
Los entrenamientos seguían siendo llevados a cabo, pero no
con tanta intensidad como cuando la temporada estaba empezando o llegando.
Ahora tenía mucho más tiempo junto a Paula, y pasaban a mayor parte del día
juntos; la noticia del embarazo recorría todos los rincones del mundo, y aunque
al principio todas las seguidillas de la prensa eran bastantes molestas, ahora
las cosas estaban más calmas, hasta los paparazzi los paraban en la calle y se
tomaban el tiempo de pedirles permiso para tomarles una foto, y obviamente al
ser con respeto ambos aceptaban gustosos. En cuanto a su mujer, ella estaba más
hermosa que nunca, y el estado en el que estaba no la había afectado para nada
en su trabajo, al contrario, la llamaban de todos lados, al parecer, era la
mujer más buscada, la del momento y todos la querían por ser tan dulce, y tan
buena…por ser Paula.
Hoy era su día libre y él estaba esperándola mientras miraba
televisión. Paula había ido a trabajar, y esta vez con una de las revistas de
maternidad más importantes de España, la idea le gusto mucho, y por supuesto,
sabía que la iban a cuidar, se había encargado de eso en el momento en que la
convocaron para ser cara de la nueva tapa. Ella estaba muy entusiasmada, y
aunque le hubiese gustado negarse a que lo hiciera, se veía tan feliz con la
idea, que al final, termino aceptándolo…mientras recordaba la sonrisa de ella,
recibió una llamada de un numero desconocido, al principio dudo en atender,
pero quizás seria importante y accedió…
-¿Pedro Alfonso?, buenas tardes, habla Darío—escucho decir,
y supo al instante que era el representante de Paula, su corazón comenzó a
latir…algo no andaba bien—
-Si, Dario…buenas tardes, soy yo—respondió, y en su garganta
se habia formado un nudo que casi lo dejaba sin habla—
-Hola Pedro…lamento tener que llamarte en estas
circunstancias, pero tengo que informarte que Paula tuvo un pequeño accidente
durante el book de fotos—y solo con escuchar la palabra “accidente” sentiste
que la sangre ya no corria por tus venas, tu corazón ya no latia—¿Pedro? ¿estas
ahí?—escucho decir a Dario—
-¿Qué le paso a Paula?—pregunto con su voz acongojada—¿Cómo
puede ser eso? ¡me prometieron que iban a cuidarla!—grito fuertemente, y con
enojo—
-Al parecer se resbalo en unos pequeños escalones…es lo
único que pudo llegar a decirnos ella—le dijo, y le hirvió la sangre-
-¿Dónde esta mi mujer? ¡¿Dónde?! ¡necesito hablar con ella
mierda!—grito nuevamente—
-fue trasladada al hospital…solamente nos informaron que
estaba teniendo una perdida—dijo el hombre con voz tranquila, y al instante
comenzó a sudar—
-¡¿y tan tranquilo me lo dice?!—grito con furia—¡llega a pasarle
algo a mi mujer o a mi hijo, y juro por Dios que van a recibir la peor demanda
de sus vidas!—grito apartando el teléfono de su oído—¿Dónde está mi
mujer?—pregunto una vez mas—
-en el hospital Clinic Pedro—le dijo, y sin esperar un
segundo más, colgó la llamada—
Suspiro con fuerza, y se llevó las manos a la cabeza…sabía
que no tendría que haber aceptado. Hace minutos atrás estaba esperándola
ansiosamente…¿y ahora?, ahora tendría que ir camino al hospital, y por si fuera
poco…el saber que tuvo una perdida lo dejo helado.
Agarro las llaves del auto y emprendió camino hacia el
hospital. Se sentía perdido, no sabia como se encontraba Paula, como se
encontraba su hijo…si estaban bien o mal. E instantáneamente, de sus ojos
comenzaron a desprenderse algunas lágrimas… en cuanto llego, visualizo a los
miles de periodistas en la entrada, estaba demasiado desesperado como para
pensar en otra alternativa, asi que atravesó a todos los fotógrafos y
periodistas y evitando todo tipo de preguntas, ingreso al hospital.
Rápidamente
le dijeron en que área se encontraba.
Y ahora, estaba de pie frente a la puerta y de allí salio
una doctora…
-Hola—la saludo con urgencia—
-Hola—respondio—
-¿Cómo esta mi mujer?—pregunto preocupado—
-voy a decirle la verdad…ella se encuentra en muy perfecto
estado, pero el golpe que recibió, le dio justamente en el vientre, lo que
provoco que tuviera un aborto involuntario—dijo la doctora con la mirada un
poco gacha—
-¿y eso quiere decir que?—dijo con un nudo en la garganta, y
una opresión en el pecho—
-Paula perdió al bebe…lo siento mucho—dijo la doctora, casi
en un susurro. Su corazón dejo de latir, y automáticamente miro hacia el techo,
intentando buscar un poco de aire…le costaba respirar. Su hijo…su hijo—
-¿ella ya lo sabe?—pregunto Pedro, pasándose las manos por
la cara—
-No…está bajo los efectos de la anestesia aun. En cuanto se
despierte nos veremos en la obligación de informarle la noticia—dijo ella—
-lo quiero hacer yo…si es que puede ser posible—dijo el—
-como usted guste señor Alfonso—dijo la doctora, para luego
darse la vuelta y caminar por el largo pasillo—
Poso su frente contra la puerta y sin esperar un segundo
mas, las lágrimas comenzaron a salir con fuerza. Sus manos temblaban, y su
pecho dolía. Aun no tenia la mínima idea de como decirle a Paula que su bebe ya
no estaba, lograría destrozarla aun mas, y se echo la culpa a si mismo…todo
aquello era su culpa, si se hubiera negado, nada hubiese pasado…ella sería
feliz… Lloro en silencio durante unos cuantos minutos, y cuando encontro algo
de calma ingreso en la habitación…Paula yacía dormida en la enorme cama de
hospital…Puso su cabeza sobre su vientre y volvió a llorar…habían perdido a su
bebe.
Fue ahí, cuando sintio besos por toda su cara, caricias
sobre su pecho…y esa voz tan dulce que lo habia enamorado perdidademente…¡todo
habia sido un mal sueño!, y no podia estar mas feliz de que asi hubiera sido.
Abrio los ojos y se encontró con unos hermosos verdes esmeralda. Ella
sonreía…su razon de vivir estaba parada frente a el.
Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy
dejandoles el capitulo 56 , que espero les
guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.
Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen
sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala
sean MUCHOS MUCHOS♥
Besotes♥
Ultimos cuatro=(
Quedan 4, y vos haciendo chistes belennnnnnnnn y lpmmmmmmmmmm t mataría jajajaajajaja
ResponderEliminarnoooo quiero q termine
ResponderEliminarhay me re asute ya estaba llorando me mataste del susto, besos espero el sig
ResponderEliminarNo podés hacernos esto Belén, hasta lloré con angustia y era un mal sueño!!!!!!! Muy buena tu novela aunque me hagas sufrir.
ResponderEliminarcasi me muero, menos mal que fue un sueño!!!
ResponderEliminarCuanta maldad! como nos hacés sufrir hasta el último párrafo! Muy buen capítulo!
ResponderEliminarNo te puedo creer ya lloraba!!! Dioooos menos mal!!!
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