*Ella*
Su despertar al día siguiente, fue provocado por el llanto
de su pequeño amorcito.
Se estiro solo un poco, y pudo ver por las rendijas de
las cortinas los rayos del sol, por lo tanto, cayó en la cuenta de que ya era
de día y que su bebito había dormido toda la noche.
Finalmente se levantó de la
cama mirando a su izquierda, donde todavía su hombre yacía dormido, y esa fue
su primera sonrisa del día.
Aún estaba muy dormida, por lo que a pasos lentos y cortos,
camino hasta la habitación de su hijo.
Una vez dentro, lo tomo en sus brazos y
comenzó a mecerlo, el pequeño ceso su llanto al instante, pero sabía que la
verdadera razón de su berrinchito era porque tenía hambre, y nada la hacía más
feliz que poder alimentarlo. Se sentó con el sobre la mecedora y se dispuso a
darle de mamar, mientras lo miraba detenidamente, cada rasgo de su pequeña
carita, todo era igual a su padre…Sonrió,
era el momento del día que más disfrutaba, comenzar así con Mateo, la
hacía sentir plena.
Una vez que él bebe termino de comer y luego de hacerle
provechito, decidió cambiar su pañal, no
había ningún indicio de que el pañal estuviera sucio, pero estaba segura de que
se habría hecho pis.
Así que lo recostó sobre la mesa para cambiarlo y se
acercó para besar su mejilla, el hizo un pequeño ruidito y volvió a besarlo.
Mientras lo miraba, comenzó a sacarle el pañal, y noto algo en el…Frunció el
ceño y automáticamente su corazón se aceleró. Mateo tenia puesta una pequeña
remerita impresa con unas palabras que la dejaron sin aliento…
Cásate con papa…(mira tu
mano izquierda)
Su vista se desvió rápidamente hacia su mano izquierda, más
precisamente el dedo anular, en el cual tenía puesto un precioso anillo de oro
blanco, con miles de piedritas.
Sus ojos se humedecieron automáticamente, su bebe la miraba atentamente y sabia que
detrás de esto estaba el amor de su vida…y por supuesto iba a decir que si,
aunque precisamente no fue una pregunta, sino una “orden” de Mateo. Sonrió por
aquella locura, y volvió a prestarle atención a su bebe.
La sonrisa que tenía
en su cara era enorme. Con su bebito ya
cambiado y a punto de ir a despertar a su amor , sintió unos brazos rodear su
cintura.
-Buen dia—lo escucho susurrar en su oído—
-Buen día—dijo, acomodando a Mateo en su cintura-
-¿Cómo amaneció la reina de esta casa?—pregunto y se dio la
vuelta para mirarlo, el sonreía—
-Perfecta—dijo ella, acercándose un poco para poder besar su
mejilla-
-¿si?—dijo mientras besaba a su hijo en la cabeza, y volvia
a abrazarla por la cintura, pero esta vez, de frente—¿y se puede saber
porque?—pregunto el, y estaba segura de que se estaba haciendo el boludo, es
mas, confirmaba que lo estaba haciendo-
-¿no lo sabes?—pregunto ella—
-mmm no—dijo el, besando su mejilla—
-porque me voy a casar con el hombre de mi vida—respondió
ella, haciéndolo agrandar notablemente su sonrisa—
-¿ah si? Eso quiere decir que mi hijo cumplió su
palabra—dijo el, haciéndola soltar una pequeña risita—
-¿estuvieron guardando el secreto hace mucho mis
amores?—dijo ella, mirando a su bebe quien reia ante las morisquetas de su
papa—
-Obvio que si…no sabes por cuantas charlas de hombre a
hombre tuvimos que pasar, ¿verdad gordito?—le dijo llevando la mano a su
pancita para hacerle cosquillas—
-¿sabes que te amo?—le dijo ella—
-¿a quien se lo decis?—pregunto el, ella sonrio—
-al amor de mi vida—dijo ella, el fruncio el ceño—
-Bueno…anda explicándome quien se quedó con el puesto,
porque te recuerdo que ya me reemplazaste a mí. Desde que nació esta sabandija
te olvidaste de mi—le dijo el, haciendo un puchero—
-bueno, bueno…no te tenia tan celoso mi amor—le dijo el,
mientras que con el brazo libre, rodeaba su cuello para atraerlo más a ella—
-si, muy celoso…demasiado, el único momento en el que estoy
tranquilo, es cuando estamos abrazaditos los dos en la cama a la noche…ahí no
tengo que compartirte, y tengo toda tu atención para mi—dijo el, acercándose
para besar su cuello, y en ese momento, un gritito por parte de Mateo lo hizo
separarse. Pedro lo miro y el bebito le dio un manotazo—
-Apa…me parece que a alguien no le gusto lo de que a la noche no
me compartis eh—dijo ella—
-¿y a vos que te pasa pelotita de futbol?—le dijo el,
hablándole al bebe, y ella mordia su labio inferior mirando la escena—
-¡no le digas asi!—dijo ella, retándolo—
-si, es una pelotita…encima se cree malo, pero solo te aviso
que yo la vi primero—dijo el, acercándose para soplar sobre su pancita y
hacerlo gritar de la risa—
-No se peleen—dijo ella, besando en la mejilla a sus dos
hombres—
-dejo de pelear, pero dame un beso como la gente…desde que
llegue, ni un solo pico tuve—dijo el, y ella suspiro para luego sonreír—
-mmm, ¿va de pretensiones la cosa?—dijo ella, acercándose
para dejar un suave y corto beso en sus labios—
-si, y cuando lo dejes en paz a esa pelotita, quiero que me
des atención…porque tenemos que ir a almorzar con tu familia—dijo el—
-Okey—respondió ella, dándose la vuelta para salir del
cuarto, pero se detuvo en cuanto cayo en la cuenta de lo que Pedro habia dicho,
nuevamente se dio la vuelta y lo vio poner una sonrisa—¿Qué dijiste?—pregunto-
-que tenemos que ir a almorzar con tu familia—dijo el,
nuevamente—
-¿Qué?—dijo ella—
-traje a tu familia, quiero pedirle tu mano a tu papa…y
quiero que estén todos presentes—dijo el, y ella dejo a Mateo en el suelo un
ratito, para correr hasta su hombre y colgarse de el, para abrazarlo y besarlo-
-¡te amo! ¡te amo! ¡te amo!—le dijo ella—
-Yo tambien, muchísimo—dijo el—
-¡me haces feliz!—le dijo en un susurro-
-es lo único que quiero para el resto de nuestras
vidas…hacerte feliz—le dijo y no aguanto mas, lo beso como si de ello
dependiera su vida—
Estaba por casarse…algo que lo tenia presente, pero no se
habia puesto a pensar con detenimiento…y su hombre, nuevamente la sorprendia.
Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy
dejandoles el capitulo 59 , que espero les
guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.
Que tengan linda tarde/noche, y como siempre les pido que dejen
sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y ojala
sean MUCHOS MUCHOS♥
Besotes♥