*Ella*
Nervios, nervios y más nervios…¿Cómo es que siquiera
llegaron a este punto?, estaban yendo a cenar a la casa de los padres de Pedro,
nada más…
No había podido procesar la situación del todo, el hecho de que…se
habían besado, o “estaban bien”, porque ni siquiera sabía lo que eso
significaba…por eso es que no le podía poner un nombre especifico. No estaban
saliendo, no eran novios…no eran nada. Solo se habían besado…y todo esto, en
tan solo un par de horas juntos…Qué loco, ¿no?
Estaba segura de que el notaba su inseguridad…y no se
equivocó.
-¿Por qué te pones tan nerviosa?—escucho la voz de él,
sacándola de sus pensamientos-
-Pepe…es tu familia—le dijo ella, obviamente que sin
mirarlo-
-Pau…los conoces prácticamente de toda la vida—le dijo el,
acariciando su pierna-
-Eso ya lo sé…pero—iba a decir algo, que luego de pensarlo
dos veces, callo-
-¿Qué?—le dijo el-
-Nada—respondió ella-
-No, nada no…ahora me decís—le dijo el, dejando su pierna y
tomándola de la mano—Pau, decime—le dijo el, nuevamente-
-Nada Pepe…nada—dijo ella. Y un segundo después, lo vio
detenerse a un lado de la calle—¿Qué haces?—pregunto ella-
-Voy a esperar hasta que me digas—le dijo el,
tranquilamente, apagando el motor del auto. Ella frunció el ceño-
-Pepe dale….es una pavada. Vamos, dijiste que nos estaban
esperando—dijo ella, mirando hacia el frente-
-Si es algo que pensás, entonces no es una pavada—dijo el,
ella suspiro-
-¿en calidad de qué?—soltó ella, y arrepintiéndose en el
mismo instante en que lo dejo salir. No quiso levantar la vista, no quería ver
su expresión-
-Pau—lo escucho decir-
-Después de lo de hoy, muy amigos no somos…yo no te
considero uno, y estoy casi segura de que vos a mí tampoco—dijo ella,
arrepintiéndose nuevamente, y odiándose por tener una boca tan “suelta”—
-Tenés razón…tampoco te considero mi amiga, porque siempre
esperé ser otra cosa—dijo el, sin ninguna vergüenza tampoco—
-bueno, no importa…¿nos vamos?—pregunto ella-
-No, si importa—dijo el-
-No, después hablamos de esto, no los hagamos esperar—le
dijo ella—
-¿Por qué sos así?—dijo el, de repente-
-¿así cómo?—pregunto ella-
-tan…tan Paula—dijo el, con una sonrisa, haciéndola sonreír
también-
-Dale, vamos—dijo ella-
-No sin antes—hizo una pausa para mirarla, y luego, se
acercó para plantar un beso en sus labios-
-Tonto—dijo ella sonriendo, para que el guiñara un ojo en su
dirección-
El resto del camino, fue con un poco menos de tensión, pero
los nervios aún seguían allí, desde que ellos fueron a acompañar a Pedro, que
ella no volvió a saber de la familia de él. Pero, ahora ya era tarde para
ponerse a pensar en todas estas cosas, ya estaban frente a la puerta…bueno,
no…porque estaba siendo arrastrada hacia el interior por Pedro…
-Ma ¡llegue!—grito Pedro, una vez adentro-
-¡voy!—escucho el grito de ¿Anita?... Sonrió—¿Quién es tu
acompañante?—la escucho decir, y supo que estaba cerca. Segundos después, la
vio aparecer—¿Paulita , sos vos?—dijo ella, quedándose
quieta en su lugar, para
que luego, una sonrisa apareciera en su rostro—
-Soy yo—alcanzo a responder ella, antes de que Ana la
estrujara entre sus brazos-
-¡ay! ¡estás preciosa!—le dijo ella besando sus mejillas— ¡Horacio!
¡Horacio! ¡Mira quién esta acá!—grito ella, lo que la hizo reír—
-Muchas gracias—dijo ella, sonriendo tímidamente-
-¿Quién es?—escucho la voz de Horacio, y luego lo vio
aparecer también— ¿Paula? ¿Paulita Chaves?—pregunto frunciendo el ceño y
acercándose a ellas, porque Pedro miraba la situación con una sonrisa al
costado-
-en persona—respondió ella, para luego ser abrazada por
Horacio-
-¡estas hermosa! –dijo, repitiendo lo mismo que Ana y se
pregunto, ¿tanto había cambiado?—
-¡eso!—dijo Anita—bueno, soltala—le dijo a Horacio, que aun
la mantenía abrazada. Todos rieron-
-Que bueno que viniste a cenar—le dijo Horacio-
-Sí, Pepe me invito—dijo ella-
-Estoy tan contenta de que fueras vos la visita…ya nos
estábamos preguntando a que mamarracho iba a traer—dijo Ana haciéndola soltar
una carcajada-
-¡Hey!...estoy acá, y no me saludaron ninguno de los
dos—dijo Pedro y Ana se dio la vuelta-
-Ay, cállate, sos un atorrante…¡Guillermina tenia
razón!—dijo Ana y ella automáticamente miro a Pedro en busca de respuestas, el
solo le sonrió-
Todos caminaron hacia el patio donde se hallaba la mesa
preparada…Pedro puso su mano en su espalda baja y la guio hasta ella, hasta que se sentó y él lo hizo a su lado.
-Luciana me dijo que está viniendo—le dijo Ana a Pedro
mientras se sentada junto a Horacio, luego miro a Paula—su marido tiene los
jueves culturales con sus amigos—le explico y ella asintió con una sonrisa—viene
Guille también—le dijo—estuvo hablando maravillas de vos eh—le dijo-
-¿si?...-dijo ella mirando a Pedro-
-Por supuesto…está encantada con vos, también nos contó de
Moro—dijo ella-
-Ah si…quedo en casa hoy, espero que no haga desastres—dijo
ella y la escucho reir-
-¿Cómo andas Pauli? ¿Qué es de tu vida? ¿tu
familia?—pregunto Horacio-
-Muy bien, con mucho trabajo…y mi familia ahí anda, bien
también—respondió ella—
-Muchas veces intentamos volver con el contacto, pero nos
parecía que quedaba medio desubicado desaparecer y luego hacerlo como si
nada—dijo el un poco triste-
-Si, entiendo...nos pasaba lo mismo, además de que no
sabíamos si habían vuelto o no—dijo ella-
-Si…totalmente, nos quedamos por casi dos años por allá—le
dijo—
-Si, no queríamos dejarlo solito—dijo Ana y ella sonrio-
-me imagino…él bebe mimado—dijo ella mirando a Pedro.
Escucho reír a Horacio, y luego el timbre-
-Llego Luciana—dijo Ana poniéndose de pie-
-Uy…llego el terremoto—dijo Horacio haciendo referencia a
Guillermina-
-Preparate para los gritos—le dijo Pedro. Y automáticamente
la escucharon gritarle a su abuelo-
-¡Abuelo!—apareció corriendo hacia Horacio-
-¡Hola chiquita!—le dijo abrazándola-
-¡te extrañe!—le dijo la pequeña, sacándole una sonrisa a
ella-
-yo también…después te tengo un regalito—le dijo Horacio y
ella sonrió, bajándose del regazo de el-
-¡Paula!—dijo en cuanto la vio, corriendo hacia ella para
darle un abrazo también-
-¡Hola Guille!—la saludo ella besando su mejilla-
-¿y Moro?—le pregunto ella—
-se quedo durmiendo—le dijo ella haciendo una mueca-
-oh—dijo ella triste—¿me vas a dejar verlo otra
vez?—pregunto la niña-
-obvio que si—respondió ella con una sonrisa-
-¡Mami! ¡mami! ¡vino
Paula!—grito a su madre y luego la vio aparecer a Luciana-
-¡Paulita!—dijo Luciana al verla y ella se puso de pie-
-¡Lu! –dijo ella, mientras Luciana la abrazaba-
-¿Cómo estas? ¡estas hermosa!—le dijo y miro a Pedro quien
la miraba con una sonrisa. Todos habían dicho lo mismo-
-¡gracias! ¡vos también! Y con una hija—le dijo sonriendo-
-¡Mal!...¿quién lo iba a decir?, y con Bruno—le dijo y ella
se sorprendió-
-¿enserio?—pregunto ella sorprendida, cuando eran
adolescentes se odiaban-
-de veritas—le dijo ella haciéndola reir-
-Bueno bueno…despues charlamos, ¡la comida esta lista!—dijo
Anita, entrando con una enorme
fuente de ensalada rusa-
Uf, se venían miles de acontecimientos más...aun no podía
procesar todo
Buenas buenas ...¿como andan?, espero que bien. Acá estoy
dejandoles el capitulo , que espero les
guste y que por supuesto, porfis COMENTEN.
Que tengan linda noche, y como siempre les pido que
dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlas. asi que es lo único que quiero y
ojala sean MUCHOS MUCHOS♥
Besotes♥
Qué lindo cap Belu!!!!!! Hoy le recomendé a @MariiMalaspina varias novelas y eligió esta para empezar a leer. Pasásela cuando subas x favor.
ResponderEliminarque lindo cap me encanto espero el siguiente
ResponderEliminarme encantó este capitulo de reubión familiar!!!
ResponderEliminarbuenisimo me encanto besos,rociibell23
ResponderEliminarSe nota q la familia de el la quiere mucho...q lindo que la hayan recibido asi! mimiroxb
ResponderEliminarMuy bueno!!! segui subiendo!!!
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